South Park Shenanigans

| 1O | Feria

Lunes, O9 de septiembre de 2024

¡Awebo! ¡Alcancé a publicar antes de las doce! ✨✨

Lo tenía ya listo desde hace rato, pero tocó darle aunque sea una revisada para quitar los horrores de ortografía más feos (ya luego reviso para ver si quedaron algunos otros)

Fueron poquito más de 3,500 palabras sólo del capítulo y eso que hoy mismo lo empecé y terminé, ay, me siento bien feliz 💃💃

No pensaba publicar un capítulo narrado hasta que llegara el de la fiesta de Stan, que de hecho será uno de los próximos 2-3 capítulos, pero tenía varias ideas para este que sentí que se expresarían/entenderían mejor si eran narradas, y así fue como nació este capítulo con escenas improvisadas y hasta un poco de *spoiler alert* sangre falsa sobre un pobre suéter blanco

Palabra de hoy: pedículo (el tupito verde de las fresas)

No se les olvide comentar, me hace bien feliz leerlos ♥️♥️

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Kyle

Casi en cuanto llegaron a la feria, el grupo que originalmente era de diez tomó camino distintos cuando Stan y Gary se fueron a la rueda de la fortuna y Wendy y Butters decidieron subirse cinco veces seguidas a la montaña rusa; cuando Christophe y Gregory desaparecieron juntos en el Paseo en Bote del Amor y Billy y Corey se fueron por su cuenta a dar una vuelta en el rascacielos Inversión (un ridículamente peligroso juego mecánico al que no se subiría ni loco), Kyle y Heidi terminaron recorriendo la feria por su cuenta entre pequeños viajes en juegos mecánicos medianamente seguros y probando una cantidad absurda de diferentes comidas de feria.

"Te apuesto cinco dólares a que no puedes sacar el puntaje máximo," dice Heidi cuando se detienen frente al juego de las canicas.

Kyle le echa un vistazo a las mesas ligeramente inclinadas y a las filas de hoyos cuyo puntaje va del cinco hasta el cincuenta mientras más lejos se encuentran los hoyos del punto de tiro.

"Es un puntaje casi imposible de sacar, Heidi," se queja y la castaña suelta una risita mientras le da un sorbo a su agua de jamaica en bolsa. "Si saco arriba de ciento setenta, yo me quedo con el premio, pero si es abajo de ese puntaje, el premio será para ti."

La castaña parece pensarlo por unos segundos. Al final, asiente con una sonrisa contenta y responde:

-Está bien, pero tú pagas los tiros. Y si gano, yo elijo el premio.

Kyle entrecierra los ojos en su dirección, consciente de que muy probablemente Heidi sea la única ganadora en su apuesta, pero indispuesto a echarse para atrás.

Ambos se acercan hacia el puesto con plushies de distintos tamaños colgados en la amplia pared del fondo y Kyle se coloca frente a una de las mesas inclinadas. Cada peluche está perfectamente detallado y parece tan esponjoso que uno podría hundirse en él y no querer salir jamás, así que al menos algo bueno saldrá de los cinco dólares que termina costándole un round de tiros.

El hombre que atiende el puesto le entrega cinco canicas de tamaño considerable y, mientras Heidi observa a corta distancia, Kyle toma la primera canica, se concentra en uno de los hoyos de mayor puntuación y desliza la canica por la plancha con la fuerza suficiente para que no rebote contra el otro extremo, pero la suficiente para que alcance la hilera de hoyos más lejana.