Solo [l.s]

Capítulo 6

Harry y Gemma se encontraban acostados sobre la cama de Anne mientras ella iba a traer unas cobijas, después de encontrarlos a los dos muy sentimentales, sus instintos de madre protectora se activaron y los mando a descansar.

"Sabes, las uvas valen muy poco, aunque sean dulces y sin ninguna mancha, es cuándo se pudren y pisan que se hace el vino y eso, vale muchísimo más". Harry asintió, había estado callado desde que se abrió esa herida un poco, aunque no dolía como al principio.

"Si... Pero siento que a mí me están pisoteado demasiado". Gemma bufo y lo abrazo más fuerte.

"Nada de eso, te veo mucho mejor que antes, te veo mas tranquilo, comes mejor, duermes mejor, incluso sonríes más". Harry sonrió inevitablemente por eso.

"¿De qué hablan chicos?" Anne los arropó y se acostó a un lado de Harry, y el omega se sintió como cuando era niño y ambas lo cuidaban porque le temía a los rayos.

"Harry me seguía contando sobre Louis".

"Louis, ¿Qué edad tiene?". Harry se sorprendió por la pregunta, no la esperaba.

"He... Tiene, he... Unos... Pfff unos... Heee".

"¿Es mayor para tí?".

"¡No!"

"¿Es menor?"

"No... Bueno, unos años..."

Ambas se miraron y Harry se sintió otra vez como ese adolescente que presentaba por primera vez a su novio, la diferencia es que está vez Anne hacía el interrogatorio en lugar de su papá.

"¿Qué tanto?".

"Dos.. bueno, en navidad va a cumplir treinta"

Ellas tardaron un rato en calcular la diferencia exacta, lo cuál no era tanto, porque Harry había cumplido treinta y dos ese año, se sintió un poco aliviado cuando ellas asistieron en aprobación.

"¿Y en qué trabaja?".

"Mamá, hubieras visto el camión del que bajo Harry, era inmenso, ¿Es de él?"

"Si, es suyo". Gemma soltó un jadeo de sorpresa. "Y bueno, en realidad ayuda a su padre a administrar el negocio familiar, creó que es algo de transportes y conducción".

"Ahí es hermano, siempre los millonarios". Harry no sabía por qué, pero hablar del alfa le alegraba, así qué se rió del mal chiste.

"No... No somos nada".

"Pero le gustas". Harry se quejó y se acurrucó con su mamá, mientras ella disimulaba su risa y lo arrullaba. "Le dió un beso de despedida iuuuu".

"En la mejilla". Le dijo a Anne, por alguna razón no quería que ella pensará que hacía algo de más con el alfa.

"Cómo sea, ese es el bueno Harry, además hablas muy bien de él, ¿Por qué no intentarlo si ya te lo propuso?".

Harry había pensado mucho en eso, no era un jovencito, pronto dejaría de tener esos rasgos atractivos que seguramente llamaron la atención del alfa, pronto dejaría de tener la posibilidad de tener hijos y Louis había mencionado que quería ser padre, además el alfa tenía mucho que ofrecer, dejando de lado lo económico -algo que se había vuelto una prioridad en la vida de Harry- el alfa era un encanto, era amable, inteligente, guapo, se preocupaba por Harry y por los intentos de coqueteó de algunos clientes con el alfa, había notado que no les prestaba atención o los ignoraba.

Sin embargo, no era tonto, o es que era demasiado miedoso, pero se negaba a pasar por lo mismo, porque si eso seguía seguramente se enamoraría mucho de Louis y perderlo está vez lo dejaría peor.