Demasiado gracioso

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Oliver se sentó a mi lado y se puso a mirar el móvil y escuchar música, paso un rato y le pregunte:

- ¿Qué escuchas? - Se quito un auricular me lo puso y encendió la música. Estaba chula, música movida y perfecta para una discoteca.

- ¿Y cómo se llama? - Le pregunte curiosa.

-La canción, 247365- Me respondió, la música nos envolvía, es como si tuviese un altavoz al lado y no hubiese ni un ruido en el mundo. Estuvimos un rato escuchando su lista de Spotify, tiene muy buen gusto, todas las canciones estaban super chulas. Él se puso a bailar y a hacer el tonto, yo no paraba de reírme, tenía mucho ritmo y sabia moverse. Acabo la lista y me dijo:

-Si te ha gustado puedes darme tu número y te la mando para que puedas seguir escuchándola- Obviamente le di mi número, era muy simpático y así podríamos seguir hablando. Se iban a ir, Oliver me dio un abrazo y se fue. Mi hermano se me acerco y me pregunto:

- ¿Qué tal? ¿Te ha caído bien? - Sonreí y dije:

-Si, además, como no está Erick podría quedar con él en navidades- Mi hermano sonrió y asintió. 

Entre suspiros y recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora