ＨＵＮＴＥＲ ＯＦ ＨＥＡＲＴＳ:
ᴸᵒᵛᵉ ᶜᵃⁿ ᵇᵉ ᵗʰᵉ ᵈᵉᵃᵈˡⁱᵉˢᵗ ᵍᵃᵐᵉ
Si le dijeran a Matthew McCall que lo sobrenatural existe, este reiría y te ignoraría, Entonces ¿Porqué se esconde bajo sus sábanas cada noche?, ¿Porqué se sobresalta con cada pequeño ruido afuera?
To...
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【 LEADER OF A TRIBE OF RACCOONS 】
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❛1❜
La noche había caído hace apenas unas horas. Como de costumbre, Matt cerró las ventanas. ¿La razón? Ninguna en particular. No creía en lo sobrenatural, y no lo haría aunque las pruebas estuvieran frente a él.
Un ruido en la habitación contigua lo sobresaltó. Era su hermano, probablemente haciendo quién sabe qué. Matt suspiró y tomó su preciado oso de peluche, un regalo de su madre.
Estaba a punto de acostarse, pensando que cuanto antes se durmiera, más corta sería la noche, cuando un ruido afuera de su ventana lo hizo detenerse en seco. Con paso lento, se acercó a la ventana, y en el proceso tomó un palo de golf, el cual ni siquiera sabía que tenía hasta ese momento.
Con lentitud, abrió la ventana, dispuesto a enfrentarse a lo que fuera. Tenía un palo de golf, suficiente para dejar inconsciente a alguien... o al menos eso suponía. Al asomarse y no ver nada, suspiró aliviado. Se preparaba para regresar a la comodidad de su cama cuando un ruido detrás de él lo detuvo en seco. Antes de poder meterse nuevamente en su habitación, una figura apareció frente a él. El susto le arrancó un grito, y, sin pensarlo, lanzó un golpe con su improvisada arma.
Miró rápidamente hacia abajo al escuchar una voz familiar: era el mejor amigo de su hermano. Sus ojos se abrieron de par en par al ver cómo colgaba boca abajo.
-¡Stiles! ¡Espera, ya voy!-exclamó con culpa tras haberlo golpeado.
Sin perder tiempo, se apartó de la ventana y corrió hacia la calle, donde probablemente se encontraba la otra mitad de Stiles, y no se refería a el.
Al salir, Matt vio a su hermano conversando con el chico que aún colgaba torpemente de la ventana. Se acercó sin hacer ruido y se colocó junto a Scott, dispuesto a escuchar sin interrumpir.
—Sé que es tarde, pero tienes que oír esto —dijo Stiles, apurado—. Vi que mi papá salió hace veinte minutos. Lo llamaron... llamaron a cada oficial del departamento de Beacon... —Matt, con los brazos cruzados, se interesó aún más en la conversación, olvidándose por completo del chico que seguía colgado de su ventana—. Incluso la policía estatal.
Scott lo miró confundido, pero curioso.
—¿Para qué? —preguntó, y Stiles, con una mezcla de emoción y seriedad, respondió:
—Encontraron un cuerpo en el bosque.
Matt decidió intervenir después de un rato.
—¿Un cadáver?
Los dos adolescentes soltaron un grito, sorprendidos por la repentina voz. Parecía que no habían notado su presencia hasta ese momento. En el sobresalto, Stiles perdió el equilibrio y cayó de la ventana al suelo. Matt hizo una mueca al ver la caída. Eso, sin duda, debió doler.
