𝖲𝖳𝖱𝖠𝖸 𝖪𝖨𝖣𝖲 ｟𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳｠

Arruiname (Hyunjin)

Créditos en Tumblr: @bangtan-gal
Traducción: ClearKnow

Advertencias:
obscenidad , angustia, no mucho relleno, dolor,corrupción, dom!hyunjin, sub!reader Menciones de muerte, drogas (no muchas), alguien se quema con un cigarros

El pasillo era crepuscular y húmedo; las paredes estaban hechas de piedra áspera y las pocas bombillas de luz emitían un tono anaranjado y parpadeaban. Te apoyaste contra la roca, luchando por encender un cigarrillo. Finalmente lograste conectar la llama con el tabaco y observaste cómo el rollo blanco cobraba vida. Las bocanadas de humo se enroscaban a tu alrededor mientras te mordisqueabas las uñas.

Cinco cigarrillos después, finalmente hubo una señal de que alguien más estaba allí. Una linterna blanca y brillante recorrió las paredes y te llevaste una mano a los ojos mientras te iluminaba. Soltaste el porro (apenas había desaparecido un tercio) y lo aplastaste con el talón. Tu hermano, Baekhyun, se acercó a ti en silencio seguido por dos hombres más jóvenes. Su cabello, recientemente teñido de rubio arena, parecía una llama cuando la luz rebotó en él.

Levantó la ceja mientras miraba las seis colillas que estaban esparcidas a tus pies. Volvió a mirarte a los ojos con aburrimiento y soltó un bufido. Lo ignoraste mientras mirabas a los hombres que lo acompañaban. Uno era apenas más alto que tu hermano, su cabello castaño oscuro peinado hacia un lado. El otro tenía más o menos la misma altura, su cabello era de un rojo brillante.

-No sabía que fumabas -comentó, arrugando la nariz ante el olor que se te pegaba.

Te encogiste de hombros. "No sabía que eras el líder de una pandilla hasta hace un par de meses".

Misterioso

El hombre alto arqueó una ceja y sus labios se curvaron en una sonrisa burlona. Era hermoso, incluso con esa luz tenue. Se podía ver el contorno de una cruz que colgaba de su oreja y los destellos de muchos otros piercings. No era musculoso, sino más bien alto y delgado, pero el contorno de una pistola que se escondía debajo de su camisa era suficiente para hacerte temblar.

Tú y tu hermano no intercambiaron más palabras mientras él te rodeaba los hombros con un brazo y te guiaba por el túnel. Contabas en silencio cada vez que tu bota caía en un charco o cuando una gota de agua helada caía sobre ti. Baekhyun se había negado a encontrarse contigo afuera a plena luz del día. Te había dado una dirección, donde te encontraste con un taxi falso y te llevaron a este desagradable túnel. Te ordenaron que dieras setecientos pasos medianos dentro del túnel y luego esperaras a tu hermano.

Su cautela no era la de los hermanos de antes. Baekhyun solía ser el imprudente; te sacaba a rastras a medianoche, saltaba de acantilados y se peleaba con cualquiera que lo mirara a él o a ti demasiado tiempo. Ver este lado de él era muy extraño: siempre se esperaba que se metiera en problemas, pero ¿este tipo de problemas? ¿Este problema en el que no podías ser estúpido y tenías que detenerte y pensar? Lo último que esperarías.

Demasiado diferente.

Después de que se graduó de la universidad, nunca lo volviste a ver. Tu padre había muerto cuando tú tenías seis años y él catorce. Tu madre desarrolló cáncer de pulmón ocho años después y murió hace apenas un par de meses. No estabas triste: nunca fuiste muy cercana con ninguno de tus padres. Lo más impactante de todo este evento fue que tu hermano estuvo dispuesto a tomarte bajo su protección para que pudieras ir a la universidad y obtener un título.

Los pies te empezaron a doler muchísimo a medida que te acercabas al final del túnel. Estaba oscuro afuera, un completo contraste con la luz del sol que habías visto cuando entraste en ese agujero infernal. Un elegante BMW plateado los esperaba a los cuatro. Un hombre, que llevaba una gorra de béisbol baja, estaba sentado en el asiento del conductor. Baekhyun estaba sentado en el asiento del pasajero y cuando te deslizaste hacia el asiento trasero, te encontraste entre los dos hombres. El pelirrojo estaba en silencio mientras apoyaba la cabeza contra la ventana y notaste una cicatriz que le atravesaba la ceja.