La hermana de Mikasa (Eren Jaeger) [EDITANDO]

Capítulo 24.

El aire despeinaba apenas sus cabellos provocando ciertas cosquillas en sus rosadas mejillas gracias al roce en esa zona, las flores de color rojo predominaban por el área, sonrió porque en ese lugar no tenía que subir a los árboles por ellas, lo mejor era que solo se daban ahí en el suelo.

La menor podía tomar tantas como quisiera, en ocasiones llevaba varias para darle un ramo a su madre.

El se encontraba justo donde quería estar, suspiro feliz y se acomodo en el tronco del árbol con cuidado de no moverla.

El atardecer caía muy suave encima de ambos, era un día sumamente tranquilo, sus curiosos ojos verdes fueron abajo donde ella dormía plácidamente en su regazo, algunos mechones castaños estaban pegados en su frente y arrugaba de vez en cuando su naricita, habían estado todo el día jugando y comiendo frutas hasta que el cansancio le ganó a su pequeña niña.

Eren repaso las yemas de sus dedos por esos largos cabellos como sí fuera adicto a los toques tan inocentes, sus almas puras anhelaban estar siempre juntas, se pertenecían y no lo sabían.

El subió más su mano y repaso sus falanges en la tersa y fina piel de su rostro, sonrió inconscientemente, por lo mucho que apreciaba esos fugaces instantes a su lado, ya era tarde, ojalá pudiera agregarle más horas al día, no era suficiente el tiempo para Eren, el castaño retiro sus dedos de ahí aún sentía nuevas cosquillas viajar en su cuerpo, era una sensación extraordinaria.

-Annlynn.-Hizo una mueca en sus labios pero mañana podrían venir otra vez, se había vuelto su espacio seguro-Mi niña despierta, tenemos que volver a casa.

-Pasaron unos segundos y sus largas pestañas se movieron cuando fue abriendo sus hermosos orbes grises, Jaeger se sonrojo por lo linda que era-Mm..Eren ¿No estamos en casa ya?-Preguntó de vuelta con la voz ligeramente ronca.

-El soltó una risita nerviosa por la forma en la que hablaba como sí fuera una persona adulta-No, pero ven, yo te cargo y tú sigue durmiendo anda o mamá se preocupara más y Mikasa nos vendrá a buscar.

Ella asintió haciendo un puchero, Eren nego con diversión y se puso de pie estirándose en la zona, la menor soltó un tierno bostezo, el niño se puso delante para que ella lo abrazara por atrás y así lo hizo.

-Sonrió aún más al ver esas manitas aferrarse a su cintura-¿Lista mi niña?

-Sí Eren, no me sueltes, no quiero caerme-Cerro sus ojos de nuevo, el cansancio que tenía era muy pesado, así que volvió a caer presa de sus mas dulces sueños.

-Jamás te dejaría caer-El se coloco de pie bajando la colina con cuidado, una ave paso muy cerca de ellos y sus ojos verdes resplandecieron-El mundo exterior será nuestra libertad, pero tú sigue soñando con un futuro mejor para nosotros Annlynn mientras yo lo hago posible.

❝Mi primer amor empezó tan rápido que no me di cuenta que era amor hasta el día que..❞

~°~

Hange junto a Moblit presenciada como el resto se alejaba rápidamente, pero eso no detendría sus intereses personales, sabía que su labor era ayudar a sus compañeros.

-Ella se arrastró por el piso con dificultad a pesar de las heridas de su cuerpo, Moblit arrugó las cejas al ver su terquedad-Sargento Hange-Fue detrás de ella.

-U-un caballo-Fue lo único que comentó para seguir sobre el suelo y empujar su cuerpo con las pocas energías que tenía.

-El levantó las manos para poder detenerla pero no era capaz de ponerle una mano encima-Pero Sargento ¿A dónde quiere ir?-Se agachó a su altura.