Los días siguieron pasando en Castle Falls, el sol de verano iluminaba los rincones donde en invierno la fría luz no llega, las plantas coloridas daban la bienvenida con sus pétalos abiertos y un aroma dulce que no combinaba con la situación en la que los habitantes estaban envueltos.
La segunda muerte sucedió veinte días después de la primera muerte, el 22 de junio la luna llena presenciaba lo ocurrido, bajo el signo de capricornio, recientemente el día había desaparecido, dando la bienvenida a la noche, donde todos estaban tranquilos inversos en sus vidas, algunos llegaban a casa después de un largo día de trabajo, otros salían de casa para tirar la basura, y unos tantos ya estaban acostados en sus camas cuando unos gritos, escuchados por los más cercanos hizo alarmar de nuevo al pueblo del valle.
—¡Otra muerte! HAY OTRO ASESINATO.
Una voz recorría las calles gritando, despertando a los vecinos con los nuevos acontecimientos. Ellos que estaban acostados en sus cómodas camas se levantaron de golpe, asomados a la ventana viendo como un pequeño grupo de personas gritaban lo que en la noche se temieron; los que sacaban la basura se quedaron temerosos de que el asesino estuviera cerca, se apresuraron y con rapidez entraron de nuevo en casa, dejando las bolsas en el mismo lugar donde escucharon los gritos alarmantes, los que llegaban de trabajar rápidamente giraron las llaves y pasaron a la seguridad de sus hogares, donde al mismo cerrar la puerta con determinación echaron todos los pestillos disponibles, lo que ellos no sabían es que algo que para ellos los hacía sentir tan seguros no servía de nada.
Unas horas después de los gritos, unas horas después de salir el sol las noticias ya informaban a los habitantes de lo sucedido.
—Anoche fue encontrado el cuerpo de un joven de 19 años, tal como cuentan los policías la muerte fue semejante a la acontecida hace unas semanas atrás, no se encontraron rastros del lobo, pero el chico presentaba las mismas marcas de arañazos que el anterior muchacho.
Las noticias locales estaban en cada casa de el valle, el miedo volvía a involucrarse en sus vidas, en su piel, en sus huesos.
—Deberíamos de formar un asentamiento en el bosque y darle caza.
—¿Caza? Es un lobo del valle, ni cien de vosotros podrá con él.
—Si bien cien no pueden con él llevaremos a mil, y mujer, te aseguro que acabaremos con él.
—Cariño, tus años de caza pasaron, mirate, estamos mayores para esto.
—No me vengas con la edad, mi puntería sigue siendo la misma, mi energía es la misma, soy el mismo hombre que cazó a todos esos demonios con 20 años.
—Cariño, tú lo has dicho, tenías veinte años, ya casi superas los setenta, déjale esto a los jóvenes, pero sobre todo a los policías, ellos saben hacer bien su trabajo.
—Esos bastardos no saben ni matar a una mosca atada a una cuerda.
—¡Cómo puedes decir eso! Uno de nuestros hijos es policía.
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Sangre a medianoche
VampireEn el tranquilo y apartado pueblo de Castle Falls, la vida transcurría sin sobresaltos, rodeada por imponentes montañas y un espeso bosque que lo mantenía aislado del resto del mundo. Los habitantes vivían en una aparente calma, donde nunca pasaba n...