warm on a cold night | kittyz

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Funciona.

Durante una semana, funciona.

Ella no tiene casos que requieran su presencia en la corte y se escabulle de la oficina temprano la mayoría de los días para completar su papeleo en casa. Hay muchas mociones y respuestas que necesitan ser escritas y eso puede hacerse en cualquier lugar. Ni siquiera piensa en poner un pie en el bar habitual, toma el camino largo a casa la mayoría de los días para evitar incluso pasar por allí.

Y está bien.

Está bien.

No es como si Haerin hubiera contactado tampoco. No es realmente lo que hacen. Se encuentran, tienen sexo, regresan al status quo hasta que se vean nuevamente y el ciclo comienza de nuevo.

Excepto ahora, ahora es...

Se acabó, está terminado, eso es todo.

Y realmente está bien.

Hasta el lunes siguiente, cuando comienza la selección del jurado para el caso de doble homicidio de alto perfil que ha capturado la atención de la ciudad.

Y la estúpida cara de Haerin está en todas partes en las noticias.

Y, bueno, maldita sea.

Si esto es lo que quería decir con peces más grandes, entonces ciertamente no iba a perder sueño por el caso con Sungchan.

Oh, eso es lo que ha estado haciendo.

¿Cómo demonios fue seleccionada para ser co-presidenta en este caso? ¿Cómo demonios va a manejar ambos casos?

Este es, sin duda, el caso más grande que la ciudad ha visto en años, presentado en las noticias casi a diario desde que se encontraron los cuerpos y todos y su madre tienen opiniones.

Y ahí está Haerin en medio de todo. Caminando por los equipos de noticias acampados en el pasillo del edificio de justicia con la cabeza agachada y su cara de juego. Luciendo perfectamente arreglada. Su cabello realmente suelto. Una falda en sus piernas y una blusa suave debajo de su blazer.

Algo se remueve en el fondo del cerebro de Hanni.

Hanni lo reconoce por lo que es.

El extra oomph.

Haerin hace esto para las cámaras, se esfuerza al máximo para las grandes multitudes y la prensa que la acosa.

Por supuesto que lo hace.

Está presumiendo.

Ese maldito ego.

...

Hanni hace su mejor esfuerzo por ignorarlo todo. Lo intenta con todas sus fuerzas. Pero es de lo único de lo que todos quieren hablar, en lo que pueden concentrarse. Es como si el resto del tren veloz que es el sistema judicial llegara a una detención repentina. Sus pocos casos se posponen y reprograman. Sus clientes son poco fiables. Sus colegas están entrando y saliendo de la sala del tribunal como un grupo de fanáticas. Hanni les daría palomitas de maíz y se las entregaría si se permitiera.

Pero ella se mantiene alejada.

No quiere acercarse en absoluto.

Repitiendo su mantra una y otra vez en su cabeza cada vez que ve a Haerin.

Y Haerin, Haerin está sacando todos los stops para este caso, no es que no se vea criminalmente bien en ningún otro día. Pero hay algo en ver a Haerin fuera de su uniformidad habitual que simplemente llega a Hanni.

Está la falda lápiz. El par de tacones rojos. La paleta de colores diferente. Su cabello suelto y ondulado sobre un hombro de esa manera en la que Hanni trata de no soñar. No está en sus habituales camisas abotonadas, sino que está cambiando con telas que resaltan su figura y está todo volviendo loco el cerebro de Hanni.