warm on a cold night | kittyz

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Ha sido otra semana larga y agotadora.

Hanni ha estado abrumada con casos que no tiene ninguna posibilidad de ganar. Toda la evidencia apunta a sus clientes, y no hay nada que pueda ayudarlos. Lo único que ha podido hacer es negociar acuerdos de culpabilidad justos y aconsejarles que firmen.

Esto la está desgastando. El estrés, la misma rutina todos los días. Ya no es lo que solía ser.

No es lo mismo.

Está más ocupada que nunca, sin que nada se ralentice, y la dotación del departamento sigue siendo la misma. Ahora tiene que comenzar la preparación seria para un juicio que se aproxima más rápido de lo que está lista.

Está miserable. Y finalmente lista para admitirlo.

Ha estado miserable durante mucho tiempo.

Además de todo eso, Haerin ha sido un fantasma.

Hanni no la ha visto en todo ese tiempo, desde su última conversación rápida en el tribunal después de que Hanni literalmente se chocó con ella. Ni siquiera ha pasado por el bar habitual después del trabajo para una rápida bebida y un coqueteo.

Es... inusual.

Sungchan ha disfrutado de la compañía de Hanni, y del dinero que ha ganado en el billar porque Hanni está demasiado distraída mirando la puerta cada pocos minutos para planear estrategias.

Al menos es amable y paga la cena y las bebidas una noche.

Hyein ha estado demasiado en sus propios problemas para llamar a Hanni sobre los suyos, lo cual es un alivio bienvenido.

Minji lo ha notado, pero han logrado desviar el tema de Haerin y volver a las luchas de Minji en el trabajo con más frecuencia de la que podrían haberlo hecho, dedicando una noche sin Haerin a comida para llevar, sudaderas y una botella de vino para que Minji pudiera desahogarse.

Y aunque ha estado más social de lo que ha estado en el último mes más o menos, el estado de ánimo de Hanni sigue siendo terrible. Hay demasiado trabajo, demasiada mierda, demasiado de todo y solo quiere gritar.

Haerin ni siquiera ha enviado mensajes de texto.

Hanni dejó de intentarlo después de la última invitación para que viniera a liberar algo de estrés fue respondida con otro "No puedo. Estoy ocupada."

Le está carcomiendo a Hanni, la frustración, la energía contenida. Anhela piel, sudor, bocas abiertas y respiración pesada.

Algo la está molestando, le pica la piel.

Y así se encuentra una noche de viernes limpiando profundamente su apartamento, con la música a todo volumen y ropa vieja y desgastada. Porque si no puede desahogar todo esto, como realmente lo necesita, entonces definitivamente puede combatirlo con lejía y esfuerzo.

Pasa el tiempo trabajando en un patrón de pensamiento que debería estar claro con las pruebas que revisó todo el día, pero los puntos no se están conectando como deberían. La limpieza funciona, mantiene su mente ocupada con algo más para que el proceso pueda trabajar en segundo plano.

Lo único que la saca de su zona es un fuerte golpe en la puerta. Probablemente los vecinos pidiéndole que baje la música, lo cual hace antes de abrir con una sonrisa falsa y dulce en el rostro.

Abre la puerta para encontrar a Haerin al otro lado. Su sonrisa vacila.

Vestida de manera casual con un henley relajado y jeans bajo una chaqueta de cuero. Una botella de vino en una mano y una bolsa de comida para llevar en la otra.