[2] ¿que nos pasará?

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Daichi últimamente siempre se ofrecía a recoger a su hijo de la escuela, y su esposa empezó a extrañarse, pues antes siempre decía que no tenía tiempo y otras excusas más.

R- Daichi, ¿porque ahora siempre quieres ir a recoger a nuestro hijo?

D- Ah... Por nada... Solo quiero ver cómo va en las clases y así le pregunto a su profesor.

R- Bueno, está bien supongo.

D- Bueno, ya me voy a recogerlo, si no llegaré tarde.

R- Si, claro.

Daichi cerró la puerta, pero se había olvidado su móvil, así que volvió a entrar, y así escucho a su esposa hablar desde la habitación por teléfono.

R- Cariño~ ya podemos vernos, sabes que Daichi tarda mucho en llegar de nuevo a la casa...

Daichi cogió su móvil y se fue frustrado, ni siquiera quiso reclamarle, pues además a él ya no le importaba ella, y tal vez le importaba otra persona.

Llegó un poco decaído a la casa, y ahí estaba su esposa, haciendo como que nada había pasado.

Esa noche su hijo fue a casa de un amigo a dormir, por lo que estos dos quedaron solos y Daichi aprovecho para hablar las cosas.

D- Tenemos aue hablar.

R- No tengo tiempo.

Dijo cogiendo el bolso para salir.

D- SI, SI TIENES TIEMPO, VEN AQUÍ.

Dijo alterado, su esposa nunca lo había visto así, por lo que se sentó en la sala nerviosa.

R- De que quieres hablar...

D- Se que me engañas.

R- ¡¿Como?! ¡¿De donde mierda sacas eso?!

D- Eres estúpida. Cuando me fue ha recoger a Harut me deje el móvil, volví a entrar y te escuché hablar en la habitación.

Un rato después terminaron su discursión y la esposa creyó que le había convencido de que nada había ocurrido, por lo que se fue tranquila de fiesta, de nuevo.

Al día siguiente recogió a Harut y le pidió que fuera el antes al coche, que el tenía que hablar con su profesor.

D- Mira, mi esposa me es infiel...

S- Oh... Lo siento...

D- Eso ya no importa. A lo que iba. Me preguntaba... Si podía ir unos días a tu casa, pues tengo las maletas echas y la demanda de divorcio ya la tiene en la mesa, y no quiero volver allí la verdad.

S- Um, bueno, no hay problema, además mi piso es bastante grande, estarás cómodo supongo.

D- Gracias. En ese caso. Ven, llevaré a mi hijo a casa de sus abuelos, el se queda allí los findes de semana, ya de allí nos vamos a tu casa okey.

S- Vale, perfecto.

Daichi hizo exactamente lo que dijo, llevó a su hijo a casa de sus padres; sus abuelos y de allí condujo hacia el piso se Sugawara.

Sugawara abrió la puerta mientras Daichi sacaba sus maletas.

D- Intentaré no quedarme mucho tiempo, buscaré piso lo antes posible.

S- No tengas prisa, no hay problema en que te quedes un tiempo.

D- Gracias...

Sugawara solo sonrió, su sonrisa era tan... Encantadora...

"Podía ver todo el día esa sonrisa..."

Pensó Daichi, y sacudió la cabeza para quitar esos pensamientos.

S- Mira, está es mi habitación, y esa será la tuya, si necesitas algo estaré allí okey.

Un tiempo después Sugawara estaba cocinando algo rápido de cenar para ambos mientras Daichi se instalaba en la habitación de invitados.

En eso alguien tocó.

D- No te preocupes, ya voy yo.

S- Okey, gracias.

Daichi abrió y se encontró con un chico con una cara de enfado al verlo.
Era el ex de Sugawara, para variar buscándolo.

B- ¡¿Quién mierda eres tú?!

D- Perdón pero eso lo debería preguntar yo.

B- Soy el ex de Sugawara, donde mierda está.

Sugawara se asomo al escuchar los gritos.

B- Así que no pierdes el tiempo eh.

S- ¿De que hablas?

El ex de Sugawara empujó a Daichi a un lado acercándose bruscamente a Sugawara y empujándolo al suelo.

Daichi se había dado un golpe en la cabeza al empujarlo contra la pared, pero al ver a Sugawara en el suelo mientras ese chico están encima de el agarrándolo de la camisa mientras le gritaba le enfado lo bastante como para poder levantarse e ir hacia el inmovilizado en el suelo.

Saco su móvil del bolsillo y hablo con sus compañeros.

D- ¿Hola? Por favor, acabo de detener a un hombre por intento de agresión hacia una persona, ¿pueden venir a por el?

Hablaron desde la otra línea.

— Claro, ya vamos.

En poco tiempo los compañeros de este llegaron y esposaron al chico, llevándolo hacia el coche de policía.

D- Ey, ¿estás bien? ¿No te hizo nada verdad?

S- No no, estoy bien, no pasó nada.

D- Más vale...

Murmullo para el mismo.

S- ¿Cómo dices?

D- Ah, no nada, mi te preocupes.

Tú Me Salvaste-DaiSuga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora