00: Ojitos Grises

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Hace Seis Años:

-No es buena idea King -apagué el motor y giré mi cabeza para intentar convencer a mi mejor amigo por última vez de que no debíamos entrar al club.

-Tsk, amigo, escúchame bien -se giró y me agarró de los hombros mirándome fijamente-, nuestras vidas nunca nos han pertenecido, nuestros padres ya tenían nuestro destino predicho inclusive antes que nacieramos, mañana, seguiremos un sueño que no nos pertenece, su sueño, así que hoy, solo por hoy, hagamos lo que se nos dé la maldita gana ¿De acuerdo Didi? -me vio emocionado tratando de convencerme pero yo solo desvié la mirada haciendo que me soltara y se volviera a acomodar en su asiento.

Enseguida giré hacía la ventana pensando seriamente en sus palabras. Era cierto, mi vida nunca me perteneció así que, ¿por qué no hacer que me pertenezca por una maldita noche?

-Vamos -dije decidido quitándome el cinturón de seguridad y saliendo del carro.

-¡Si! ¡Así se habla Didi! -salió King del carro emocionado con el puño en alto.

Entramos al club y enseguida las luces neón me deslumbraron.

Había mucha gente y la música estaba muy alta, apenas y podía escuchar lo que King me decía, nop, mala idea mala idea definitivamente no tuve que haber venido ¿por qué vine? Agh debí haberme vuelto loco, mejor regresaba al carro.

Sí, eso era lo mejor.

-¡King! -empecé a gritar el nombre de mi amigo para avisarle que me iba, pero no lo encontraba por ningún lado.

Genial, maldito enano seguramente ya andaba tratando de ligarse a una chica, si que no perdía el tiempo.

Intenté buscar al enano de mi amigo entre toda la multitud sin éxito alguno.

La ola de gente no tardó en convertirse sofocante así que ahora en vez de buscar al enano decidí buscar la maldita salida.

Caminé como pude hacía la barra para preguntarle al barman como salir de ese lugar.

-Buenas noches -dije un poco alto para que me escuchara el joven.

-Joven, ¿que trago le sirvo? -se acercó el pelinegro con una sonrisa, hipócrita, pero sonrisa.

-Quiero saber si-

-¿Si tenemos whisky en las rocas? Claro Joven ¿uno?

-No, yo quiero saber si sabe-

-Claro que sé hacerlo joven, no se preocupe ahorita se lo sirvo -enseguida el barman se alejó de la barra para prepararme el trago, que claramente no pedí.

-Hola -saludó una rubia mientras tomaba asiento en una de las sillas bar.

-Hola -devolví el saludó por educación aunque seguía buscando al enano de mi amigo y a la estúpida salida.

-¿A quién buscas? -Preguntó la chica al ver cómo intentaba ver sobre la multitud.

-A mi amigo -respondí finalmente dándome por vencido y sentándome.

-No me digas, vinieron juntos y cuando menos viste tú amigo ya se había ido en busca de una chica.

-Eso fue exactamente lo que pasó -me empece a reír al ver como había descrito la situación con tanta exactitud y precisión.

-Lo sé, te sorprendería ver lo a menudo que pasa por acá, o quizás no, es un club al final del día -sonrió encogiendose de hombres mientras se llevaba su trago a los labios.

-¿A ti también te pasó?

-Ahorita no pero anteriormente si, lo bueno que ya agarré experiencia.

Asentí lentamente con una sonrisa.

-Dylan -extendí mi mano como saludo.

-Gusto en conocerte Dylan,-agarró mi mano y me dedicó una sonrisa de boca cerrada.

Se que apenas la conocía pero sentí una necesidad extraña e inmensa de besarle esos labios cubiertos de labial rojo.

Era muy atractiva, su cabello era rubio, y sus ojos, por dios, sus ojos eran hermosos, eran grises. Estaba vestida con un vestido azul oscuro de tirantes que apenas y cubría sus glúteos, tacones del mismo color y su cabello atado en una cola alta.

La chica se acercó a mí oído y susurró:

-Huyamos de aquí Dylan -se enderezó y me dedicó una sonrisa tentadora.

-Huyamos -asentí y enseguida me paré agarrandola de la mano.

En minutos, abandonamos el bar yendo a cualquier rincón de la ciudad.

No teníamos un destino, solo teníamos algo en claro: Ambos queríamos huir, ambos teníamos fantasmas que queríamos dejar atrás por esta noche, solo por hoy.

Creo que, después de todo, no fue tan mala idea haber venido.

Escala de Grises (Saga Encuéntrame libro #1) 📚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora