Amistades Perdidas en el Olvido

Cap 4

Eliza y Sara se encontraron en el salón vacío, el eco de sus pasos resonando en las paredes. Eliza, con el corazón latiendo con fuerza, miró a Sara con una mezcla de esperanza y temor. 

Justo cuando estaban a punto de hablar, un grupo de amigos de Maya irrumpió en la sala, riendo y gritando.

Antes de que Eliza pudiera reaccionar, sintió el agua fría empaparla de pies a cabeza. Los amigos de Maya estallaron en carcajadas, señalándola y burlándose.

 Sara, que había permanecido en silencio, observó la escena con una pequeña sonrisa en los labios, una risa apenas audible escapando de su boca.

Eliza, sintiéndose humillada y traicionada, Mientras las lágrimas caían, recordó los momentos felices que había compartido con Sara. Las risas, las confidencias, los sueños compartidos. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Cómo había permitido que su amistad se convirtiera en una fuente de dolor?

Eliza se levantó lentamente y se miró en el espejo. Su reflejo le devolvía la mirada de una chica rota y adolorida... Eliza salió llorando de ese lugar mientras corriendo de ese Lugar, 

Eli entro al baño llorando preguntándose //¿Amiga o Hater? JJAJJA ok no // ¿Qué te eh hecho Sara? ¡NO TE EH HECHO NADA! ¡SOY UNA ESTUPIDA PORQUE CONFIO EN TI TODAVIA!, Se gritaba a ella misma mientras lloraba.....

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Al dia siguiente, Eliza se sentía agotada de tanto llorar, Aún en la cama decidió sacar su teléfono y leer Wattpad y le sale una que se llama ''La Amistad de Luna y Sol'' le pareció interesante asi que empezó a leer.

La Amistad de Luna y Sol

Había una vez, en un pequeño pueblo, dos amigos inseparables llamados Luna y Sol. 

Desde que eran niños, siempre jugaban juntos, compartían secretos y se apoyaban en todo momento. Luna era tranquila y reflexiva, mientras que Sol era enérgico y aventurero. A pesar de sus diferencias, su amistad era fuerte y sincera.

Un día, el pueblo enfrentó una gran tormenta que causó muchos daños. Las casas quedaron destruidas y los caminos intransitables. 

Luna y Sol decidieron ayudar a sus vecinos a reconstruir el pueblo. Luna, con su paciencia y habilidad para planificar, organizó a los voluntarios y distribuyó las tareas. 

Sol, con su energía y fuerza, trabajó incansablemente para levantar las casas y limpiar los escombros.

Gracias a su esfuerzo conjunto, el pueblo se recuperó rápidamente. Los vecinos estaban agradecidos y admiraban la amistad de Luna y Sol, que había demostrado ser un verdadero ejemplo de cooperación y solidaridad.

Desde entonces, Luna y Sol siguieron siendo los mejores amigos, sabiendo que, aunque fueran diferentes, juntos podían superar cualquier desafío

Eliza ni siquiera se molesto en leer más, Esa historia que es para niños la puso peor, Asi que solo se volvió a dormir.