|Capitulo 5: un castigo reflexivo

56 11 6
                                    

°

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

°

⚜️[🌺]⚜️

°

Sovieshu me envolvió en un abrazo repentino y lleno de energía, impidiéndome terminar su nombre. Me quedé inmovilizada por un momento, y hasta los rastros de somnolencia desaparecieron en un parpadeo. Hasta que habló.

──Debiste sorprenderte de que Navier se presentara ante ti sin previo aviso

Su voz, que por alguna razón sonaba algo culpable. No entendía qué quería decirme con ese breve suceso.

── Me enteré de lo que pasó, Rashta.──continuó, su tono lleno de arrepentimiento.
──Si hubiera sabido que Navier actuaría así, habría evitado darle la razón de que no podía asistir.

Su abrazo se aflojó, y me miró con una expresión de preocupación.

──Lo siento, no debería haber permitido que esto sucediera.

── Descuide Su Majestad, nadie puede predecir el actuar de los demás.

Esperaba todo pero temia más que Sovieshu podría malinterpretar el incidente, me sentí como tonta por desconfiar del hombre que me ama. Por una parte acepto que también no reaccione de una mejor forma cuando termine la fiesta de té tan inesperadamente, cuando ella se encontraba esparciendo veneno de sus labios con sus palabras, Navier se havia vuelto una señorita con clase y hermosa. Pero su actitud era todo menos educado, era como si estuviera desafiando al mundo entero, incluso a la máxima autoridad del imperio de Oriente, sin ningún pudor y motivo o bueno uno con el que todos desconocíamos por ahora.

Me sentí un poco mas tranquila al ver que Sovieshu entendiera mi posición, pero aún así, no podía evitar sentir una sensación extraña. ¿Que estaba tratando de lograr con su actitud desafiante?.

── Eres demasiado amable Rashta, es por ello que tú gente te ama. Yo me encargaré de tomar cartas en el asunto.

Antes de que pudiera reaccionar, Sovieshu se levantó, tomo mis mejillas con sus palmas poso un beso sobre mi frente. Con su pulgar tocó la comisura de mis labios apreciando mi rostro por un momento.

Luego se retiro con una sonrisa, antes de desaparecer tan rápido como havia aparecido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego se retiro con una sonrisa, antes de desaparecer tan rápido como havia aparecido. Levante mi mano para tocar dónde sus labios habían tocado y también su pulgar, el lugar aún se sentía cálido antes de esfumarse.
La sensación de su beso dejo un rastro de calma y seguridad.

── ¿Su Majestad, que quería el Emperador?

Pregunta una voz suave detrás de mí. Me volví para ver a la condesa Eliza observandome. No me había percatado que se encontraba en mi habitación, quien sabe por cuánto tiempo.

Me levanté de la cama, tratando de no dejar que notará mi rostro sonrojado por lo que estaba haciendo. Ahora que lo pensaba, si preguntaba acerca de la corta visita de Su Majestad, la condesa Eliza no pudo estar para escuchar la conversación.

── condesa Eliza, ¿Le dijeron alguna vez que tiene el paso de un fantasma?.

La cara de la condesa Eliza parecía confundida, y su expresión me parecía tan graciosa que no pude evitar reír un poco.

── Es solo una broma no se ponga tan seria. Con respecto a Su Majestad, vino a ver cómo me encontraba, se veía un poco culpable por lo que sucedió en la fiesta de té.

── Eso es un alivio, Me preguntó ¿Tanto fue la noticia que llegó a los oidos de su Majestad, o alguien pudo comunicárselo?

── También me preguntaba lo mismo.

══════ ≪ •❈• ≫ ══════

        ════════════

El palacio imperial estaba zumbando por la noticia del confinamiento en su habitación de Lady Navier.

El chisme era que el corregimiento del emperador a su invitada era una expresión absoluta de amor por la emperatriz y la apoyaba completamente. No lo escuché con mis propios oídos, pero mis damas de compañía estaban felices y me lo contaron.

── ¡Delyssa debería estar aquí!, Ella admira la hermosa pareja que son El Emperador y la Emperatriz juntos.

Una dama de compañía que me había informado exclamo.

── Pero está es la primera vez que tuvimos que pasar por algo así.

A pesar de su felicidad, las damas de compañía estaban preocupadas por el futuro.

── solo han pasado pocos días desde que el Emperador la conoció. Estoy algo preocupada.

No havia nada que pudiera hacer por ahora solo esperar a lo que el tiempo dictará que continuará.

── A propósito, Su Majestad, ¿Puedo preguntarle algo?.

── Dime

── Se rumorea que el principe del reino Occidental vendrá para el dia de Año Nuevo. ¿Es cierto?

Las otras damas de compañía dejaron de hablar y fijaron sus ojos en mí. Asentí y gritaron mientras se cubrían la cara o se abanicaban. Apreté los labios para no sonreír. Las damas de compañía tenían todas las razones para esperar su aparición. El principe de occidente era el único hermano menor del rey, famoso por muchas cosas.

── Dicen que el contacto visual es suficiente para ponerte bajo su hechizo.

── pero eh oído que es bastante terco. Me preguntó si incluso el actual rey del reino de Occidente ah renunciado a intentar casarlo.

── ¿Son cierto los rumores de que es una sandía sin semilla?

── No lo sé. Pero es un poco sospechoso que el rey no haya tenido hijos, y tampoco el principe cuando ha estado con muchas mujeres también.

El reino Occidental era un país de gran poder militar, prácticamente igual al de nuestro imperio Oriental. En términos de riqueza, era el más rico del mundo. El principe, de quien se decía que era el primero en la línea de sucesión al trono de dicho lugar, tenía muchos rumores entorno a él.

Después de algunos días, alrededor del medio día. Mientras me encontraba en mi escritorio revisando algunas papeles. Se escuchó el sonido del tocar de la puerta.

── Puede pasar

De las dos puertas solo una se abrió ingresando una sirvienta desconocida, pude notar que estaba nerviosa por la acción constante de que se frotaba las manos sutilmente.

── Tranquila, ¿Necesitas comunicarme algo?

En el palacio imperial, existían un número grande de sirvientas, pero pudia reconocer a los de mi palacio. Ella parecía no pertenecer a las que se encargaban de servirme. Me miró a los ojos, a lo que le respondí con una sonrisa, hasta que hablo.

── Su Majestad, la señorita Navier desea verla. Me comunico que cuando pudiera fuera a su habitación.

No deje que mi sonrisa se desvaneciera por la sorpresa hasta que la sirvienta se retirara ise un gesto con la mano en señal que podía irse, ella se inclino y salió rápidamente cerrando la puerta.

Haaa...

Un suspiro surgió desde lo mas profundo de mi ser. Por qué quería ver a la emperatriz después de lo que pasó, sin embargo no tenía muchas opciones, tal ves era mejor hacerme ideas positivas primero. Puede que haya reflexionado y hayamos empezamos con el pie izquierdo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El lirio Azul que nació en un campo seco y sin esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora