Yuto, un chico de 12 años, sueña con toda su alma en convertirse en un gran héroe, como aquellos a los que tanto admira. Sin embargo, es demasiado débil e inseguro como para poder cumplir dicho sueño. Todo cambia cuando es tomado como aprendiz por l...
*El pequeño Yuto seguía entrenando su cuerpo duramente en el gimnasio personal de la famosa heroína Mirko. Había pasado ya media hora ejercitándose, hasta que ella se acercó al chico con una sonrisa desafiante en su rostro, como si se le hubiese ocurrido una gran idea para divertirse un rato con el niño*
Mirko: mocoso. ¡Tengo una gran idea para que esto de entrenarte no sea tan aburrido para mí! *Sus ojos rojizos brillaban con una intensidad aún mayor, lo que le produjo un mal presentimiento al chico, pero sabía que no podía negarse*
Yuto: o-ok, solo espero que ambos nos divirtamos. *Dijo tratando de ver lo positivo de la situación, pero Mirko solo se rió a carcajadas*
Mirko: ¡JAJAJA! no creo que pueda garantizar eso, pero creo que podrás con esto. *Su desafiante sonrisa creció mientras sentía que ya no podía esperar más. Al verla, la incertidumbre del chico fue en aumento*
Mirko: ¡tú pelearas contra mí! *Se señaló a sí misma de un modo confiado. En el instante en que el niño escuchó estás palabras, el miedo lo invadió*
Yuto: ¿p-pelear contra tí? Pero y-yo nunca he estado en un combate... *En sus ojos se podía ver el gran miedo que sentía*
Mirko: vamos, no seré ruda contigo~ *dijo en un tono bromista, pero no pudo aliviar ni siquiera un poco a Yuto*
*Rápidamente, Mirko se cambió de ropa a su clásico conjunto de heroína, y ambos se dirigieron a una pequeña zona de combate en el patio de la mansión. En un instante ella se colocó en posición de ataque, lista para comenzar la batalla, mientras que el pequeño, torpemente trató de posicionarse correctamente mientras sus manos temblaban*
Mirko: ¿Qué sucede mocoso? ¿Tienes miedo de mí? *Dijo entre risas, disfrutando de las expresiones tan tiernas del chico*
Yuto: n-no. ¡estoy listo! *Trató de parecer más valiente de lo que en verdad era, pero su cuerpo temblando lo delataba*
Mirko: ¡¡entonces aquí voy!! *Ella se lanzó sin pensarlo hacia el pequeño, quien no pudo casi reaccionar al inminente ataque de la coneja.*
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*Al instante, Mirko rodeó el cuello de Yuto con sus musculosas piernas y lo tiró al suelo, haciendole una llave perfecta, dejándolo inmóvil y algo adolorido*
Yuto: ¡¡Auch!! *Intentó moverse pero era claramente mas débil que la poderosa heroína.*
Mirko: pediste muy rápido, pero ve el lado bueno, tienes una vista perfecta~ *dijo moviendo sus grandes muslos que estaban a tan solo unos centímetros del rostro de Yuto, y agitó su pequeña cola de conejo. Al verlo, no pudo evitar sonrojarse completamente y cerrar los ojos por la vergüenza que sentía.*
Mirko: oh vamos, no tienes que ser tan tímido. *Se rió al ver el gesto tan tierno de su aprendiz para luego soltarlo finalmente, dejándolo en el suelo completamente agotado*
