El omega del dios del sol (NIKA Y TU)

¡¡Omega!!

La primera vez fue una casualidad si le preguntas, como el (honestamente) tripulante más débil de la tripulación y con menos experiencia en batalla no estabas acostumbrada a estar frente a frente con peligros que no pudieras controlar.

De hecho solía ser solo un apoyo para sus compañeros temporalmente.

Pero entonces cuando solo esta Robin y Nami contigo no habías notado que estaban en el área de batalla de Luffy y un adversario, la transformación pasó frente a sus ojos de manera francamente impresionante, él aire te empujó más lejos y Robin te sostuvo con firmeza.
-¡vamos no queremos quedar en medio!- grito Nami direccionándolas hacia una esquina, corriendo hacia esa dirección la respiración se torno errática pero la tranquilidad te cubrió cuando estaban en el área segura.

la tierra tembló y crujió y ciertamente no querías ver la destrucción de la batalla, pero después todo quedó en silencio de no ser por una estruendosa risa que llamó tu atención.
curiosa saliste de tu escondite con cuidado, era simplemente indescriptible lo diferente que se veía luffy, habías escuchado rumores al respecto en tu tiempo con tu padre, él terror de la marina y el poder de su fruta.

Nika

Eso te había contado tus compañeros, Zoro había admitido que incluso para el que era su mano derecha, su poder era abrumador.

Su risa estridente, saltando de arriba a bajo con diversión, claro que el cambio de su negro cabello con ojos a juego a un brillante blanco con ojos rojos era de cierta manera alucinante.

Entonces desapareció de tu vista un segundo cuando parpadeaste pensando que lo raro que se veía.

y entonces algo te jalo de tu lugar, el grito de las chicas te sacó de tu confusión, algo o más bien alguien te cargaba lejos de ellas.

Entonces el chillido salió de tu boca cuando al mirada rojiza estaba encima tuyo.

-¡¿Qué?!-gritarte antes de un risa te interrumpiera.

-oh hola-fue lo único que alcanzaste a decir, seguías siendo retenida frente suyo, parecía observarte de arriba abajo y eso te ponía los pelos de punta, no esperabas tener de frente a Luffy en este estado.

-¡eres tu! ¡verdad! yo no me equivoco- decía casi gritando con diversión en su rostro.

-yo...soy- respondes confundida sin saber que respuesta buscaba.

-¡claro que eres! Nuestra Omega-la risa alegre salió al terminar la frase dejando en el piso con más cuidado de lo que esperabas, se veía más grande de lo que usualmente Luffy se veía, entonces su mirada te hacia sentir nerviosa, evidentemente eso hizo que que tu aroma hablara por ti y su nariz se arrugó con molestia.

-¡hey! no tengas miedo, arruinas tu aroma ¡y me gusta tu aroma!-explicaba mientras su mano palmea tu cabeza con cariño.

-entonces soy tu omega también-dijiste confundida señalándote, no esperabas que Nika dijera eso, ¿no era Luffy un individuo diferente a él dios?

-¡piensas mucho! no te preocupes, te protegeré omega-sus manos ahora te sentaban en el suelo que ahora tenía una textura y elasticidad como de goma como si el te estuviera manteniendo cómoda en un nido.

-¡eres lindo! es bueno ser tu alfa-tararea feliz haciéndote rebotar con el en su pecho, era más cálido que Luffy y su risa era contagiosa para este punto, cuando una risa salió de ti entonces su rostro pareció brillar como el mismo sol.

-¡eso es ríe conmigo!- exclamó alegre antes de parar para abrazarte con algo de fuerza.

-nos vemos lindo omega-se despido dejándote en el piso mientras Luffy parecía volver.

Pero eso no fue la última vez, no podía contar con la mano las veces que Luffy se transformaba en Nika de la nada por que según el.

"Quiere verte"

Luffy en realidad no estaba tan conforme con compartir porque.

"olía diferente" de alguna manera Nika olía diferente a Luffy pero su anosmia le hacía no notarlo.

No es que te quejaras, Nika siempre te hacia reír con lo que suponía que era su magia divina y era bueno saber que no le guardaba rencor alguno.

si podías quejarte de algo es que si Luffy solía lanzarse a tus brazos con fuerza y jalarte a todos lados, Nika te cargaba entre sus brazos burlándose de cualquiera que tratara de que te soltara(que en algún punto dejaron de intentar) por lo que siempre estarías siendo cargada encima de Nika después de cada pelea no importaba lo peligroso que hubiera sido siempre te iba a buscar antes de hacerte revotar con el en su pecho siempre exclamando:

-cuido muy bien de ti lindo omega, ¡vamos elógiame!-siempre riendo esperando halagos.

simplemente no era lo que esperabas cuando viste por primera vez el poder de Luffy.

de hecho podías recordar una vez que conociste a la emperatriz Boa Hancock, ella apoyaba la batalla lejos de ustedes y no conocías lo sentimientos de ella sobre Luffy así que cuando ella se acercó feliz de ver la impresionante batalla de Luffy su rostro se distorsiono al oler tu aroma, tú rostro igual de incómodo sin saber que decir ante aquella hermosa y poderosa mujer, en realidad esperabas poder conocerla pues te causaba respeto y admiración solo de verla pelear tan pulcramente.

-¡Tu! como pudiste quedarte con mi querido Luffy-tu cerebro conectó cables antes de abrir la boca en o de sorpresa antes de cerrarla con nervios, las pisadas duras resonaba con su fino tacón mientras que con su mano apuntaba con sus cuidadas uñas hacia a ti molesta.

-¡rompe hogares como te atreviste!-el momento era incómodo y ante su avance retrocediste hacia atrás pero aún así te alcanzo y con furia jalo de tu camisa para que le vieras a los ojos que brillaban con llamas de celos.

-¡oye! por favor suéltame podemos hablar-fueron tus palabras sosteniendo sus brazos para evitar su empuje. Su fuerza era impresionante tanto que si fuera en otro escenario sería un tema de conversación.

Antes de escuchar cualquier otro reclamo, algo más le alejo con fuerza, gritaste ante el brusco movimiento antes de caer encima de algo cálido como el sol que inmediato supiste de quien se trataba.

Nika

El te mantenía contra su pecho mientras observaba a Boa atentamente antes de sacarle la lengua de forma infantil y reír.

-¡No puedes tocar! El lindo omega es nuestro-exclama antes de sacarlo a los dos de allí saltando, te mantuviese e silencio pensando en aquella hermosa mujer sintiendo un poco de angustia, no sabias que Luffy tuviera más pretendientes, quizás algún día el se arrepentiría de estar contigo y no con una fuerte mujer que pudiera darle honor a la corona de reina.
Tu aroma te delató y Nika paro de pronto su rebote antes de ponerte frente suyo viéndote de arriba a bajo.

-¡¿Qué pasa?! te sientes mal, no está triste yo te cuido lindo omega-una de sus manos acaricia tu cabeza riendo para compartir su alegría.

-no tienes que preocuparte ¡nos pertenecemos!-explica y su sonrisa derrite tu corazón.

Cuando estabas en el Sunny Luffy volvió aun contigo en sus brazos, antes de que se diera cuenta le abrazabas con fuerza y el abrió los ojos antes de abrazarte de vuelta.

-¿no vas a preguntar que pasa? -preguntas riendo.

-¡no si me abrazas más!-dice mientras niega con la cabeza.

-además ¡se que te protegemos bien!-exclama orgulloso.

-claro que si Lu-respondes