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Ha pasado una semana. Roselyn se siente extraña sin celular.
Sus padres no saben, y realmente ella le sorprende que no se hayan dado cuenta ya. Su madre es bastante observadora.
Billie no ha llamado.
No sabe si es porque sigue molesta, o porque quiere hacerla sentir mal. Esta semana ha sido realmente tranquila, ni siquiera ha salido mucho de cada nada más que para asistir a su universidad.
Pero, decidió que si ya llevaba tres días sin estar comunicada, ya no valía la pena desesperarse por el dispositivo. Decidió pasarla con su tablet oyendo podcasts de cualquier tema.
Se está arreglando para ir a la universidad, haciéndose dos trencitas lindas con lazos en las puntas. Un vestido blanco con flores rosadas hasta la rodilla suelto vestía su cuerpo.
Se coloca un maquillaje ligero e imperceptible, y retoca sus labios.
"Pero qué linda" pensó al verse al espejo de arriba a abajo, tomando unas cuantas fotos con su tablet.
Lo malo es que no tenía la misma calidad que su celular.
Alejó el pensamiento para no decaer, y salió de su habitación, encontrándose con mamá y papá.
Desayunaron tranquilos, y luego su padre la llevó a la universidad. Al entrar, va directo al salón donde verá su primera clase del día.
Clase de psicología.
Al llegar, se sienta en el diagonal izquierdo de la segunda fila, donde el aire le pega directamente. Saca de su bolso su chaqueta rosita, pone sus brazos en mesa y entierra su cabecita en ellos. Durmiendo.
Aún faltaban 45 minutos para que empiecen, y ella tiene el sueño ligero cuando está en un lugar incómodo para dormir, cuando el profesor hable, ella despertará.
Tal vez...
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Narrador POV.
Ambas ojiazules estaban acostadas juntas viendo películas, disfrutando el momento de vacaciones.
Bueno, realmente solo una prestaba su total y absoluta atención. Con un suspiro, Billie apagó su teléfono y lo lanzó sobre la cama. Había estado revisando las fotos de Roselyn que había tomado a escondidas a lo largo de los años, y se sentía culpable por no haber llamado a la joven todavía.
Suspiró de nuevo y se acurrucó en la cama junto a Zoe, que seguía viendo la película en silencio. Billie cerró sus ojos, pensando cómo estaría sintiéndose su florecita. Sabe que ella tiende a arrepentirse mucho.
A su mente vinieron imágenes de Roselyn caminando por la universidad, riéndose con sus amigos, sentada sola en el parque leyendo un libro. Billie se mordió el labio inferior, imaginando cómo sería poder estar con ella en esos momentos, ser su amiga, su confidente.
Sin embargo, Billie sabe que no puede ser del todo así. Si Roselyn se deja, entonces al principio tal vez. Pero Billie sabe que ella no aceptará mudarse con ella a una isla privada alejada del mundo y sin celular.
Billie sabe que esa no es la manera, la buena manera nunca será la manera correcta. Ella debe tomar a Roselyn, para ella sola.
Con una sonrisa maliciosa, Billie sacó su libreta y comenzó a revisar su plan paso por paso, asegurándose de que todo está saliendo como lo planeado.
