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Termino de guardar mi cuaderno, odio matemáticas. Las entiendo y puedo hacerlas, pero eso no significa que las quiero. De hecho, todo lo contrario, odio la materia. 

Al salir, mi grupo de amigos y yo nos dirigimos al patio, tenemos en cuentas generales dos horas de receso. Cómo extraño esos quince minutos de receso que me daban antes.

Tener tanto tiempo libre no es tan increíble como pensé que sería. Mis amigos y yo empezamos a hablar y comer, risas y risas por doquier.

Luego volvemos a clases hasta que se hace la última hora, son apenas las tres de la tarde. Malcolm me invitó a una fiesta a las siete de la noche, disque la fiesta será exclusiva o algo así.

¿Debería creerle? Sí.
¿Por qué? Él es ése amigo económicamente presente...

Recuerdo que en una de sus fiestas contrató a diez cantantes de aquí de Estados Unidos, un par de esos eran realmente importantes mientras que el resto eran artistas independientes.

Lo cual me parece bien, apoyar artistas que no tienen el suficiente reconocimiento pero sí mucho talento, y de esos hay muchos.

Es increíble, y fuera de todo eso, es buen amigo. Al llegar a casa, pido permiso a mamá para ir y me deja, entro a mi habitación a buscar mi atuendo.

Me quería inspirar de las Bratz para mí atuendo, así que, eso hice. Pantalón rosa, tacones para verme más alta. No me agrada demasiado usarlos, pues son incómodos, pero mi altura casi me obliga a ello; un top blanco y algunos pequeños accesorios.

Pongo todo en un gancho, y los accesorios en la mesa debajo de él, y luego me acuesto a dormir. Debido a mis problemas de sueño, me he acostumbrado a dormir más de lo debido, sin embargo no duermo para evitar tareas, las hago y luego cierro mis ojos. Amo dormir.

Procrastinar no me gusta, dormir sí.

⏳⌛

Me levanto por mi alarma que tiene una canción que detesto con mi ser, y la apago inmediatamente para no oír tal aberración musical.

Me levanto a observarme en el espejo, viendo mis cachetes y cara hinchados por dormir boca abajo. Me quedo unos minutos así para luego darme cuenta que estaba en una ensoñación de nuevo. Diablo, amo mi reflejo.

Me alejo del espejo sabiendo que si me quedo no me podré separar por un rato, yendo directo al baño para entrar a la ducha. Al salir, me visto, y me pongo poco maquillaje. Poco porque no sé maquillarme muy bien.

De pequeña me creía única y especial por no usar maquillaje, y terminé tomándole gusto, pero tarde, por lo que no sé usarlo bien. Sigo aprendiendo, igual me gusta así.

Desde que empecé, me dediqué a darle enfoque a mis ojos, pues mis pestañas son rizadas y largas pero no muy abundantes. Entonces, con delineador y pestañina busco realzar mis ojitos lo más posible.

Después me veo al espejo, de nuevo. Satisfecha. Empiezo a poner un instrumental que me recuerde a una pasarela y empiezo a practicar las futuras poses que usaré para las fotos.

Me tomo unas cuantas selfies y fotos, como cuarenta calculando rápidamente. No las posteo aún, las voy postear después de llegar a casa. Mamá me enseñó que, nunca digas dónde estás actualmente cuando se trata de un viaje o salida importante, pues hay gente que con la envidia puede desearte el mal, y con eso, mandar malas vibras a tu salida.

Got a stalker. Billie Eilish. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora