Salvame de mis propios demonios.

Raro relativo

Narra Dominique Huang.

Pov'Tao

ㅡ Luego de caer inconsciente en los brazos del mayor, volvió a su total oscuridad, se sentía cansado, su cuerpo era cualquier piltrafa, sus parpados parecian cerrados negandosé a abrir, su cuerpo pedía a gritos un descanso, pedía tener paz, por lo menos unas cuantas horas. El demonio aquel lo estaba matando lentamente ya se había apoderado de la mitad de su alma, su esencia era diferente, por un lado estaba el sonriente Tao que veía todo positivo con razones de vivir, de lucha, de encontrar el amor y lo más importante ser salvado. Siendo el lado opuesto Dominique aquel falaz tipo que gusta del dolor ajeno, lo hace crecer, tener fuerza, sentirse vivo, sabiendo que esa vida no era la suya. De un momento a otro en su subconciente comenzo un pequeño debateㅡ
« Tao: Mi gege esta aquí, se ve tan lindo y yo me veo como pordiosero, no podía pasar más verguenza.

Dominique: En serio ZiTao, estuvieras bien o no igual eres feo, torpe, llorón, sensible, iluso. Se aprovecharon de tí, sólo te uso, ese chico nunca te amo.

Tao: Tú no sabes nada tonto, eso ya es pasado, un error, del cual no quiero saber nada. Ahora él está aquí, mi gege, mi primer amor. Sólo el puede ayudarme a sobrellevar esto.

Dominique: No, no dejare que aquel tipo te ayude ya que si eso pasa, yo tendría que desaparecer y por el momento me gusta dominarte.

Tao: Quieras o no, mi gege me ayudara, porque nos une algo muy fuerte, además a él no le gusta verme sufrir.

Dominique: En serio? Pues creo que me divertire un poco con él, sabes que pude notar algo, pero no te diré, lo usare a mi favor.

Tao: No te metas con él, dejalo fuera de esto. Cansate de estar atormentandome , dejame en paz.

Dominique: Tao, Taito!! Pandita!! Bebé. Yo no me iré, el que abandonara este cuerpo serás tú. Yo poseere tu cuerpito y disfrutare del mundo como no lo hize cuando era humano.

Tao: Estas loco, yo no dejaré que eso pase, yo me quedare en mi cuerpo y con mi gege.

Dominique: Eso es lo que tú dices, pero sabemos que no es la realidad. Bueno Tao es hora de despertar y confundir al mayor.»

ㅡ Luego de aquel tortuoso momento sus ojos se abrieron nuevamente, su vista se poso en el blanco techo del hospital, suspiro algo fuerte y giro su rostro buscando al mayor, una vez localizado y usando la poco fuerza que había recuperado se levanto y camino hacía él, siendo sus pasos algo errados y debíles ya estando cerca no dudo en ningún segundo en sentarse en el regazo ajeno, rodeandolo con sus delgados brazos a la altura del cuello, hundiendo a la levedad su rostro en dicho sitioㅡ

Te extrañe gege, no sabes cuanto lo hice, tenía muchas ganas de verte, abrazarte, tenerte cerca como antes. Gracias por venir, te quiero mucho Dragoncito.

ㅡ Hablaba como si el episodio anterior nunca hubiese sucedido, como si lo hubiese visto por primera vez, demostrando una emoción descontrolada digna del pequeño Tao, denotaba una gran sonrisa, sus labios repartian pequeños besos alrededor del hermoso rostro ajeno, fueron segundos en los que se comportaba así para luego darse cuenta y sonrojarse tiñiendo sus mejillas de un carmin hermosoㅡ.

Ups!! Lo siento, es que me emociona verte. Te quedaras conmigo verdad, tienes que ayudarme a recuperar y saldar el tiempo perdido. Te quedas en mi casa. Te acuerdas que cuando eramos pequeños decidimos que viviriamos juntos, pues este es el momento. YiFan Ge, te quedaras en mi casa y viviras conmigo.

ㅡ hablaba al tiempo que acariciaba su mejilla con total delicadezaㅡ