Una chica y yo nos miramos, ver una cara llena de pánico, lágrimas, tristeza, miedo, no la podía ni describir, me dio un escalofrío y mi mirada se llenó de compasión, cuando agachó la cabeza al reventar en sollozos y me di cuenta que tenía a un bebé en brazos.
Me sentí responsable, sabía que no podía hacer nada pero sentía que debía ser yo quien la ayudara; y entonces sentí impotencia. Impotencia al no tener cualidades suficientes para enfrentar a hombres con armas. Era completamente ilógico, no podría vencerlos, pero aún así, ¿Realmente no podía hacer nada? ¿Acaso esto sintió aquel hombre que al intentar salvarnos…
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Aquí Abajo No Hay Nada
HorrorHoy voy a ir a una cafetería... ¿En serio eso me puede cambiar la vida? No creo.