˖ ִֶָ⾕ Porque te amo (Xiancheng )⾕ ִֶָ˖

(:̲̅: ̲̅[̲̅: 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝕆 1 :]̲̅: ̲̅)

Aquellas feromonas habían captado la atención de Wei Ying, quitó la vista de sus amigos, para intentar buscar el origen de ese aroma que alteraba todos sus sentidos, fue cuando lo vio.

Piel tersa y blanca como la nieve, cuerpo delgado, cintura estrecha, cabellos rebeldes en la frente y un moño atado en un chongo con pequeñas trenzas a los costados, la característica vestimenta del clan Jiang llamó en especial su atención.

-¿Wei-Xiong?-Llamó Huaisang.

-¿Mnh?- Respondió corto.

-¿Has cambiado de cuerpo con Lan-Xiong?- Se burló, el jade volteó a verlo con una ceja alzada.

-¿Saben quién es aquel Omega?- Preguntó, señalando sutilmente al de Yunmeng.

-Oh, es Jiang WanYin, el hijo menor de Jiang Fegmian y Yu Ziyuan.- Dijo Huaisang abriendo su abanico.

-¿Por qué?- Preguntó Lan WanJi, analizando las expresiones de el de vestimenta negra.

-Simple curiosidad, debo irme, mis padres me esperan.- Agitó su flauta negra en despedida y desapareció de la vista de ambos.

-¿Qué se traerá entre manos?- Murmuró Huaisang, solo para que WanJi pudiera escuchar.

-Wei Ying es impredecible- Habló.

El de ojos grises avanzaba con una sonrisa en sus labios, había encontrado a su Omega, quería hablarle de él a sus padres, podían ir junto a ellos hasta el clan Jiang, ayudarlos con aquella campaña que estaban organizando para derrocar a su tío RuoHan y quizá así podría tener el honor de poder pedir la mano del joven en matrimonio, más todos sus pensamientos se detuvieron, su sonrisa cayó al ver la escena frente a él.

Sus padres luchaban a duras penas, con las túnicas llenas de sangre y heridas por todos lados, Wei Ying sintió la energía resentida arremolinarse en su interior, llevó con rapidez su flauta a sus labios, entonando una canción tenebrosa ante los oídos de cualquier, pero fue tarde cuando dos espadas atravesaron los corazones de ambos mayores.

-¡A-Niang!, ¡A-Die!-Gritó Wei Wuxian.

La melodía se volvió más rápida y errática, acabando inmediatamente con los de vestimenta Wen, haciendo sufrir y desmembrando a pedazos especialmente a esos dos últimos culpables de dar el ultimo ataque a sus padres.

-Mi... A-Ying- Murmuró su madre, levantando su mano con la poca fuerza que tenía, el nombrado acercó su rostro a ella y por fin pudo sentir la mano de la mujer en su mejilla.-No llores... Mi niño... Se.. fuerte.- Escupió un poco de sangre.

-Se feliz... Sin nosotros... Vive con... Humildad... Gentile-za... Siempre estare..mos orgullosos... de tí, hijo mío.- Habló Wei ChangZe con dificultad.

-Siempre... Ayuda a... Los que.. lo necesitan... ¿Si, A-Ying?- Wei Wuxian asintió, sus lágrimas no paraban de caer, los abrazó suavemente queriendo tenerlos un poco más con él.

Fueron segundos, en que los cuerpos de sus padres se pusieron fríos, sus corazones dejaron de latir y sus pulmones dejaron de expulsar aire. Wei Wuxian lloró, gritó, golpeó el suelo con irá, pero eso no le devolvió a sus padres.

Observó su alrededor con odio en su mirada, observando el emblema Wen en cada una de sus vestimentas, sin pensarlo mucho tomó su flauta, que estaba abandonada en el pasto y partió a la Ciudad sin Noche.

Esa fue una noche que Wei Wuxian jamás olvidaría, la partida de sus padres hizo que se enfrentará a más de mil hombres hasta llegar a RuoHan, a quien le exigió respuestas, llevándose la gran sorpresa de que lo hizo porque deseaba a su madre, pero está se fijo en su padre provocando su enorme ira, no pudo evitarlo.