#1-Sexto Hokage

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Desde que tengo memoria, siempre he tenido este sentimiento de inferioridad.

En la academia, aunque siempre fui de las más inteligentes, sentí que me quedaba atrás.

Y eso sólo se acrecentó con él siendo ascendido a chūnin cuando yo apenas y habia terminado la academia.





La alarma suena; seis de la mañana. El departamento está en completo silencio sólo por el hecho que el reloj despertador está sonando.

Sakura se sienta en la cama, restriega sus ojos y lo apaga, tiene que ir al hospital. Ser la médico más importante de toda Konoha tiene sus ventajas y al mismo tiempo sus desventajas, pero eso no le importa. Ha encontrado su lugar en el mundo.

Se mete a bañar, al salir busca ropa cómoda pero bonita, sale del departamento justo a las siete de la mañana. Al caminar en dirección al hospital es testigo de cómo la aldea se está levantando, los locales están abriendo, los niños empiezan a jugar antes de ir a la academia, las señoras barriendo el frente de sus casas

Varios la saludan y ella les devuelve el gesto con una sonrisa.

La vida es buena para sus veintiséis años.

La pequeña Sakura de hace veinte años jamás se imaginó que sería así de importante algún día. Y eso la hace sentirse orgullosa de todo lo que ha logrado.

Ninja médico de rango Jōnin, a cargo del hospital de la Aldea Escondida entre las Hojas, entrenada por Lady Tsunade, la Quinta Hokage. A pesar de que se conocieron cuando ella ya era Jōnin, la Quinta vió el potencial de la pelirrosa y su enorme control de chakra.

A sus veintiséis años puede decir que es todo a lo que alguna vez aspiró, no se embriaga con frecuencia, tiene amigos que la apoyan y un trabajo que disfruta hacer.

Y no sabe porqué siente que le falta algo, si tiene todo.

Perdida en ese pensamiento que de vez en cuando la embarga, entra a su oficina y se pone a trabajar en archivos médicos pendientes, expedientes, algunas consultas, una cirugía y asesoramiento a ninjas que entrenan para ser ninjas médicos.

Sin haberse dado cuenta, ya pasan de las cinco de la tarde. Hora que se supone debería estar en casa.

—¡Sakura-neechan!

Ni siquiera tiene que alzar la vista para saber de quién se trata, por lo que sonríe levemente y sigue "leyendo" la carpeta que le dió su asistente.

—Naruto, al menos debes anunciarte antes de entrar.

Cierra la carpeta y lo mira. No puede creer que en serio vio a ese niño crecer. Aunque niño ya no es una palabra que quede con él. Sus diecinueve años están cerca.

—Perdón —Ríe despreocupadamente y se sienta en la silla frente a su escritorio—. Oye, ¿has visto a Kakashi-niisan? Quiero darle esto, pero cuando fui a la torre del Hokage me dijeron que salió.

Sakura le mira un poco extrañada.

—No lo he visto, he estado todo el día aquí en el hospital. Tal vez se escapó de sus responsabilidades, otra vez.

El rubio río y miró el escritorio de la mujer.

—Oye...-dice en un todo claramente avergonzado. Cómo si realmente quisiera preguntar pero le diese pena. Cosa rara en él.

—¿Mm? Dime.

—¿Por qué no te has casado?

La pregunta queda en el aire un par de segundos en los que Sakura realmente no sabía que responder a eso. Carraspeo luego de un momento y pone la carpeta por un lado.

It's not a big deal, right? | KakaSaku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora