Miri's trash

Cómo me siento + Prejuicios

Llevo más de un año sin dar señal de vida alguna y me gustaría dar explicaciones por ello.

Aquí he conocido gente que es una auténtica maravilla y que me hicieron levantar cabeza en momentos bastante bajos de mi vida, solo con recordarlos. A día de hoy sé que muchos ya no están en esta aplicación, en cuanto a los que aún permanecen, no sé si lleguen a leer esta publicación, pero si tú estás leyendo esto, de antemano, muchas gracias.

He releído Prejuicios y publicaciones anteriores de este libro. Claramente escribir siempre ha sido un método de desahogo para mí, y en estos momentos me duele haberlo dejado de lado por otras cosas. Normalmente diría que no hay que contar cosas personales a extraños en redes sociales, pero creo que hay que hacer excepciones. Más yo, que llevo haciéndolo casi diez años.

A pesar de todo lo que decía por aquí, jamás llegué a estar al 100% de mi estado de ánimo. Solo quería hacerlo creer a los demás y a mí misma. Hasta cierto punto funcionó, pues hace poco que me he dado cuenta.

Desde julio del año pasado hasta el día de hoy (11 de septiembre de 2024) me han pasado cosas que jamás me llegué a imaginar. Quiero contarlas para plasmarlas en algún lado, pues dicen que si consigues escribir un problema con claridad la mitad está resuelto.

En agosto tenía muchas cosas en la cabeza, muchísimas que no me dejaban relajarme. Entre ellas cómo cambiaría mi vida al mes siguiente. En septiembre entraría en el último año de nutrición y dietética, el cual necesitaba seguir manteniendo mi promedio para conseguir una beca y ayudarme a entrar a la universidad. Si lo bajaba me costaría mucho más conseguir entrar (mi media era de 9,5; complicada de mantener por la dificultad de las asignaturas) entre otras cosas. Pero antes de explicar esto narraré agosto de 2023. Os lo podéis tomar como una mini historia a categorizar como queráis.

En junio me había vuelto a juntar con un grupito de amigos que tenía yo allá por 2017-2018 al cual se han añadido algunos integrantes nuevos. No os voy a mentir, no es una relación muy sana que digamos, pues no saben gestionar sus propios conflictos ni los que tienen entre ellos. ¿Entonces por qué estábamos juntos? Por nostalgia.

Cuando nos hicimos grupo por primera vez en 2017 yo estaba atravesando mi segundo episodio depresivo fuerte. Llevo con depresión desde 2015 que fue cuando tenía ideas suicidas, por suerte nunca llegué a ejecutar nada porque, gracias a esto, al fandom de Sonic, empecé a conocer gente que me apoyaba y a escribir. Para la época en que tuve el segundo episodio, la red social donde escribía estaba desapareciendo y había perdido el contacto de mucha gente que me ayudó la primera vez. Este grupo nunca supo por lo que estaba pasando, pero no hizo falta, me sacaban de casa y de mi cabeza haciéndome reír como nadie más lo había hecho. Por eso el volver a juntarme con ellos después de lo que había vivido los últimos meses atrás, fue una manera de regresarme al pasado. Dónde fui feliz.

Todo parecía ir genial. Mis padres estaban bien de salud, yo estaba estable y me sentía bien y tranquila, no tenía falta de dinero, mis amigos estaban más que contentos... Salvo sobrepensar que ya es algo típico en mí estaba todo perfecto. Y ya estaba empezando a restarle importancia a estos pensamientos falsos.

Un día, por el cumple de una de las nuevas integrantes del grupo salimos de fiesta. Ella, su novio quien conducía, dos que eran exnovios pero se llevaban relativamente bien (miembros originales del primer grupo a los cuales sigo queriendo a pesar de todo) y yo en un coche hacia otra ciudad.

Estabamos aparcados frente a la puerta de la discoteca donde íbamos a salir, ellos bebiendo alcohol y el que conducía y yo bebiendo Fanta porque a mí el alcohol no me entusiasma y estaba esperando unas pruebas que tenía del hígado (esto irá más adelante). Cuando se nos acerca un amigo (miembro original) que también salía a esa discoteca con los de su camping. Estabamos muy contentos porque era la primera vez que íbamos a salir a una discoteca todos juntos (los originales), ya que cuando nos empezamos a juntar con 14 años no podíamos hacer todos los planes que nos habría gustado. Estuvimos un rato hablando y yo junto al que venía del camping y uno de sus amigos que se había quedado con nosotros jugando a Pokémon Go. Luego ellos dos se fueron a la cola.