12

33 1 0
                                    


⚠️NSFW⚠️

Drusilla

Subimos a su habitación, te lo juro que mientras bebía y fumaba no pensaba que fuese tanto, pero me pasé, y sé que el también, porque nos parecía una ideaza, tan buena que ni lo cuestionamos.

De alguna forma llegamos a su habitación, él sabía que Mattheo no iba a estar ahí esa noche, que iba a ganar todos los puntos posibles.

De alguna manera acabé únicamente con mi sujetador puesto y él sin camiseta y con el cinturón desabrochado.

—Theodore...— dije cuando un poco de sentido común apareció en mi sistema.

—Drusilla. — contestó, su tono era seguro, como una orden, pero no me estaba ordenando nada, solamente dijo mi nombre.

Me senté en el borde de su cama y él se arrodilló en frente mía.

—Abre.

Sin pensarlo ni un solo segundo abrí las piernas.

Puso sus manos en mis caderas.

Sentí como se acercaba.

Theodore

Echó la cabeza hacia atrás en cuanto la rocé, no sé cómo, cuándo ni por qué, pero estaba pasando.
Y me parecía genial.
Si hubiésemos estado sobrios hasta estaría encantado de repetirlo.

Hice un trabajo maravilloso y los sonidos que salían de su boca lo demostraban.

No era la primera vez que hacía esto.
Pero sí la primera en la que yo lo pasaba bien.

Descubrí que puntos le gustaban y me centré más en ellos.

Sentí su mano enredarse en mi pelo.

No voy a mentir, eso me puso más.

Quité una de mis manos de su cadera y le introduje dos dedos.

No me arrepiento porque hizo que sus gemidos sonasen más altos.

Supe perfectamente cuando estaba cerca de acabar y aceleré.

Drusilla

No tengo muy claro cuando, tampoco que pasó entre medias, pero acabé encima de él.

Montandolo para ser exactos.

Sus manos en mi culo, me agarraba con tanta fuerza que probablemente deje una marca que se va a quedar ahí un tiempo.

Su respiración se agitaba más con cada movimiento.

Sus leves jadeos se mezclaban con mis gemidos.

Doy gracias a que Mattheo haya insonorizado el dormitorio.
Inteligente decisión si quiere ganar más puntos, si siempre se escucha lo que hace en esas cuatro paredes no se le acercarían ni las moscas.

Theodore tenía otro cigarro entre los labios.
Le dió una calada, quitó una mano de mi culo y acercó mi cara a la suya.
Me besó y me pasó el humo.

Volvió a poner la mano dónde la tenía y yo me volví a enderezar.

Una cosa que hace este hombre, y no sé si todos, pero este sí, es desesperarse cuando está llegando.

Así que cuando noté que ponía de su parte agarrandome con más fuerza y moviéndose él también para hacerlo más rápido, lo tuve claro.

Terminó y yo justo después.

Me atrajo hacia él, ambos respirando agitadamente y con los corazones acelerados.

Drusilla

Yo que sé, tío.

A cuatro.
Misionero.
Capitán.

¿Qué te digo yo?
Hemos seguido, y seguido, y seguido.
Solo hemos parado cuando ya no podíamos más.
Y voy a tener que rezar para no estar coja mañana, porque como se me note Draco me mata.

Theodore

Capitán por costumbre.
A cuatro porque me gusta su culo.
Misionero porque es muy guapa.

No sé. Es decir, ¿Me gusta? No, ¿Me pone? Sí.

Como Giulia se entere el pollo que me va a montar va a ser impresionante.

¿Cómo se me ocurre?

O sea, que no me arrepiento, pero no es buena idea.

Igualmente lo volvería a hacer.

Y si puedo lo haré.

Hay que aprovechar las oportunidades.

Drusilla

Paramos más o menos a las 3 am o así, como la canción de Eladio.

No me acuerdo de nada.

Pero nada nada.

No sé que coño he hecho.

Pero literalmente.

¿Qué he hecho?

¿Por qué he hecho eso?

Madre mía, para matarme.

Theodore

Después de hacerlo, como a las... yo que sé, tres... o cuatro... o ni puta idea... Nos quedamos dormidos, su cabeza en mi pecho.
Una pena que durmiendo nos hubiésemos movido y acabasemos separados.
Pero supongo que eso se lo facilitó a la hora de marcharse, lo hiciese cuando lo hiciese.

Infravalorados   -   Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora