Los golpes de la vida...

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-Que haces aquí?

-Traje la cena.- Murmuró JungKook, parado en la puerta del departamento del omega.

Hacía casi dos semanas que JiMin no le dirigía la palabara al alfa mas que para asuntos de trabajo y estaba matándolo.

Necesitaba al omega cerca para poder estar tranquilo. ¿Cómo había caído en ese juego?

-No es apropiado que estés aquí. Eres mi jefe y si alguien nos ve se puede malinterpretar.

-Por favor, dejame pasar. Traje chuleta de cerdo agridulce y pollo picante. Si?

-Pasa.-

Sabía que tal vez había exagerado un poco su reacción, pero JungKook no tenía derecho de interrumpir su reunión y mucho menos de llevárselo de la forma en que lo hizo.

Se sentía un poco humillado ahora con sus compañeros de oficina, ya bastante tenía con la humillación de la boda fallida.

-Ponte cómodo.

-Estabas ocupado?

-Últimamente me ocupo con trabajo, prefiero eso a sobre pensar las cosas.-

JiMin, quien siempre era una persona ordenada y limpia ahora dejaba acumular la ropa y trastes sucios por todos lados.

Su departamento era un desastre. Haberse ido definitivamente fue mala idea, pero el omega habia insistido en que estaría bien...

-No tienes hambre?

-Mh? No mucha, pero puedes comer si quieres, debo terminar esta presentación para la junta del jueves y luego planear el itinerario de tu viaje a Londres del mes que viene.

-Eso puedes hacerlo después. Ahora es momento de comer.

-No tengo apetito.

-Recuerda que tengo el número de madre, come algo o la llamo.- advirtió mostrando su teléfono.

No era un cachorro como para que lo acusara con su mamá, pero era lindo saber que al menos a alguien le preocupaba si comía o no.

Así que cedió.

Hacía mucho que no tenía una comida decente.

❤️‍🔥

-JungKook. Ya vas a salir? Debo ducharme y llegar a la oficina antes que tú o los compañeros comenzarán a especular.- dijo el omega afuera de la puerta del baño.

Mal día para tener solo un baño en el departamento ya que el alfa que solo iba a cenar con él, se quedó dormido en su cama y encima se estaba demorando una hora en la ducha por la mañana.

-Si, un momento...-

De pronto un estruendo se escuchó al interior del baño.

Y luego un alarido.

JiMin ni siquiera lo pensó. Abrió la puerta de prisa solo para ver a JungKook tirado en el suelo con la toalla... oh, no.

Esa era su toalla de la cara?! Y la tenía en la cadera? Que horror!

-Minnie... ayúdame. No puedo levantarme. Creo que me fracturé... Tal vez se me rompió el trasero...

-No hagas esfuerzos, dejame ayudarte a levantar.

-Con cuidado, no ves que estoy lastimadito?- suplicó ante la insitencia del omega de levantarlo abrazandolo por la cintura.

-JungKook, necesito que seas el alfa que conozco y pongas de tu parte. No voy a poder yo solo levantar a un alfa de casi dos metros.

-Si, pero con cuidado... ay Lunas! Tus chancletas de baño son muy peligrosas.
Deberías considerar comprar otras.

-Estas bien? Puedes caminar?

-Eso creo... ouh! No... por los bigotes de Merlín! Como me duele la cadera...-

Como pudo, lo ayudó a llegar hasta su cama, no sin antes notar que la toalla se quedó a medio camino.

-No mires.- pidió el alfa, cubriendose.

Ya tenía suficiente con la caída y ahora mostrarse desnudo ante el omega que le gustaba...

-Llamaré al doctor Shin.-

Suerte que JiMin era su secretario y manejaba sus agendas.

El médico lo revisó y le aseguro que solo había sido el golpe, no tenía fracturado nada, mas que el orgullo.

Y aún con dolor, se vistió y fue a la empresa.

Acaso podía ensuciar más su imagen ante el omega?!

❤️‍🔥

-Señor Jeon! Por las lunas... está usted bien? Necesita algo?

-No... no, estoy bien. Dijo el médico que solo fue un golpe de nada.-

Todos en la oficina parecían preocupados por la salud del jefe, quien llegó con bastón y sus lentes oscuros puestos.

Y a pesar de que JiMin podía ver al alfa a traves de los ventanales de la oficina, estaba preocupado por él.

Así que utilizo su media hora de almuerzo y fue a la farmacia a conseguir medicinas y parches térmicos. JungKook parecía no poder acomodarse en su silla por el malestar.

Y cuando el alfa volvió del baño, cosa que le costó 3 mil horas, encontró la bolsita en su escritorio con una nota y a un JiMin ruborizado por el calor, en su cubículo.

¿Acaso siempre se había visto así de lindo?

Definitivamente lo que sentía por el menor era más que una amistad o romance de una noche.

Estaba enamorado...

-Señor Jeon?- pregunto JiMin al escuchar que el alfa le llamaba por el SIP.

-Cancela mis compromisos de hoy, iré a descansar a casa.- Respondió sin quitarle la mirada de encima.

Eso era extraño en JungKook quien siempre decía que un día perdido de trabajo era como morir.

Llamó al chofer del alfa y comenzó a enviar correos y hacer llamadas.

Y cuando fue la hora de irse...

-Hasta mañana, gracias por su trabajo el día de hoy. JiMinnie, vamos?

-Eh? Señor Jeon, no me dijo nada de...

-Para los que tengan dudas, el señor Park es amigo mío desde siempre así que no es extraño que al terminar el trabajo nos encontremos a solas, o si?

-No!- respondieron todos.

La señora Lee le dio una mirada al omega, como diciendole: los atrapé!

A leguas se notaba que entre ellos había, hubo o esperaba que hubiera algo. Ella siempre era una entusiasta de los romances de oficina. Aún más si eso incluía a su amigo y compañero y a su jefe.


 Aún más si eso incluía a su amigo y compañero y a su jefe

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