Inevitable 《Camren》

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El aire estaba caldeado en aquella parte del jardín de los Iglesias, Austin miraba a la ojiverde con rabia y realmente si las miradas pudieran matar, Lauren ya estaría muerta y enterrada, en cambio ella tenía una sonrisa diabólica en su rostro mostrando superioridad mientras sujetaba la cintura de Camila que aún estaba en shock por lo que acababa de pasar y miraba entre ambos sin saber qué hacer.

"No sé qué mierdas te crees para empujarme" - gruñó el chico molesto sacudiendo su ropa y volviendo a colocar su snapback.

"Lauren Jauregui" - se encogió de hombros para luego ampliar su sonrisa al ver los ojos del chico arder en su dirección - "Aún que realmente no te empuje Agustín, solo roce sin querer tu hombro con el mío accidentalmente, no es culpa mía que seas tan débil de caer por eso" - se miró las uñas con desinterés.

El la fulminó con la mirada, había herido su orgullo y encima también interrumpió el momento que estaba apunto de tener con Camila, el chico quería hacerle pagar la humillación que acababa de pasar, pero sabía que no podía golpearla al fin y al cabo era una chica, así que solo apretó los puños y estaba apunto de retirarse cuando su mirada furiosa se concentró en el agarre que tenía la mayor en la cintura de la más joven, sonrió para sus adentros planeando como por fastidiar a Lauren, así que paso la lengua por sus labios y sonrió falsamente.

"Oye... Laura" - sonrió a ver el ceño fruncido de la ojiverde cuándo dijo mal su nombre -"Perdoname si intente besar a la chica que te gusta" - intentó sonar sincero y no con burla, pero no pudo evitar la sonrisa triunfadora al ver los ojos de las tres chicas que estaban allí abrirse de par en par.

Lauren tragó grueso y apartó el brazo de la cintura de Camila como si quemase, su semblante se endureció de tal forma que daba bastante miedo, pero el chico solo sonreía de oreja a oreja viendo que había conseguido perturbarla.

Camila por otro lado había agachado la mirada mientras sus mejillas se teñían de rojo intenso, aunque ni Mahone ni Lauren se habían percatado de eso por estar en una guerras de miradas asesinas, sólo los ojos marrones de Vero lo habían notado.

"¿Qué acabas de decir?" - le dijo apretando la mandibula y quedando a varios centímetros del chico.

"Me escuchaste perfectamente" - rodó los ojos pero luego volvió a sonreír sarcásticamente - "Aún que pierdes el tiempo, Camila no es una depravada como tú" - dijo con tanta acidez y provocación que si no llega hacer por que Camila reaccionó rápido y agarró con sus dos brazos la cintura de Lauren jalandola hacía atrás el chico hubiera caído al suelo otra vez.

El pecho de Lauren subía y bajaba rápidamente, su mandíbula estaba apretada debido a la rabia, quería destrozar a aquel idiota por las mierdas que estaba diciendo, sabía que podría darle un rodillazo en sus partes y dejarlo un buen rato agonizando pero al agarre de Camila, se le había añadido Verónica quien agarraba uno de sus brazos y no la dejaban avanzar, aparte el muy cobarde había retrocedido algunos pasos, sentía su sangre hervir, sus nudillos estaban blancos de tanto apretar sus puños, su cuerpo estaba tenso hasta que sintió un suave beso en su nuca que la dejó sin respiración y con toda su piel de gallina.

"Relájate Lo...." - susurró Camila en su oído.

Lauren respiro profundamente, cerrando los ojos e intentando tranquilizar los latidos de su acelerado corazón, el agarre que tenía en su cintura se soltó y cuándo volvió a abrir los ojos tenía a Camila enfrente suya, suplicando con sus hermosos ojos chocolate que se relajará.

Austin quién había visto toda la interacción de las chicas frunció el ceño con total desagrado, lo que estaba viendo no podía ser verdad, así que en un intento de volver a provocar a la ojiverde, tomó de la mano a Camila, haciéndola girar hacía el.