¿Continuar partida?

#03 Forasteros

Lia, sorprendida, trata de darle un significado a lo que aquella extraña Gardevoir le había dicho a Steven. El enfrentamiento había sido tan repentino que no tuvo tiempo de percibir el asombroso parecido físico entre ambas. Aunque, por su aura y el poder psíquico que emanaban, era claro que, pese a su apariencia similar, estos dos Pokémon eran completamente distintos.

—¿Acaso se tratara de un Ditto? —se pregunta Lia, mientras pensaba en que hacer ahora que la desconocida tiene a su novio tan cerca  — No, imposible. Habría tenido que permanecer frente a mi por unos segundos para poder copiar mi apariencia... 

Steven estaba tan confundido como su novia respecto a lo que estaba pasando. Había sentido su presencia, gracias a la conexión de su Heart Piece, pero al momento de encontrarla habían dos de ellas, las cuales estaban luchando entre si.  

— Lia... ¿Qué sucede? — pregunto Steven, con mucho cuidado, mientras la Gardevoir con vestido negro todavía lo abrazada. 

Pero, antes de que Lia pudiera articular sus palabras, se escucho un extraño sonido que parecía acercarse cada vez más a su ubicación. Era similar al que producían los módems antiguos, una mezcla caótica de tonos agudos y pulsantes.

Entonces aparecieron.

Cinco Porygons salieron de entre la maleza, mostrándose algo diferentes de las versiones que se conocen comúnmente de ellos. Tenían únicamente colores grises y sus formas poligonales se movían más erráticamente de lo habitual, como si estuvieran sufriendo de algún desperfecto en su programación.

— ¡¿Y ahora esto?! — se pregunta para si misma Lia, mientras se preparaba para el peor escenario posible.

Los ojos vacíos de los Porygon se iluminaron al detectar a todos los presentes, y una energía psíquica oscura comenzaba a concentrarse a su alrededor, preparándose para atacar.

—Son muy oportunos... — dijo aquella Gardevoir de vestido negro, sonriente. Mientras dirigía su mirada hacia ellos. —Creo que podrán serme de utilidad... 

Entonces, alzó su mano con un gesto imperioso y los Porygon desistieron de su ataque de inmediato. Los ojos de estos comenzaron a brillar con un tono rojizo, reflejando la influencia psíquica de aquella Gardevoir sobre ellos.

Ahora, esos seres corruptos estaban completamente bajo su control.

—Steven, esta es nuestra oportunidad. —dijo con prisa, aquella Gardevoir que había salido de la nada, llevándose consigo a quién creía era su compañero. — ¡Escapemos juntos!

—¡Espera! —grito Lia , extendiendo una mano hacia ellos.

Pero antes de que pudiera hacer algo más, los Porygon la habían rodeado y comenzaron a lanzar psicorrayos en su dirección, dejando una nube de polvo en el lugar. Lia apenas tuvo tiempo de levantar una barrera con su poder psíquico antes que pudiera recibir los ataques directamente.

Este contratiempo le había dado la oportunidad a la desconocida para escapar, por lo que ahora Lia tendría que buscar la forma de debilidad a sus oponentes en cuando terminen de atacarla. 

— Apenas acabo de tomarme unos días después de salvar al mundo... — pensó Lia, mientras resistía el ataque enemigo. — Pero las batallas parecen no terminar nunca...

Al notar que no podían derribar la barrera apuntando a un mismo lugar, los porygons decidieron moverse sincronizadamente alrededor de su objetivo, mientras continuaban con sus ataques. Al dividir sus fuerzas en diferentes puntos del escudo, forzaban a Lia a utilizar más energía en proteger toda el área que su movimiento abarcaba. 

— Es... ¡Suficiente! — exclama ella, mientras concentra aun más poder psíquico en su barrera, para luego hacerla expandirse con mucha fuerza, causando un impacto semejante al de una pequeña explosión.