#02 Glitch City

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Tras un par de días pacíficos conviviendo con la familia de Steven, Lia comenzaba a acostumbrarse a la rutina en aquel lugar. Sus poderes hacían que todo el trabajo que ocupaban las diferentes tareas diarias se vieran reducidas significativamente.

Raymond caminaba con su hijo mientras este lo ayudaba a cargar con el equipo para los Mudsdale. Durante este momento, le comentaba como se sentía feliz de que hubiera encontrado a una compañera como Lia.

— Te conseguiste una buena, hijo. No solo es una chica muy dulce y considerada, sino que es bastante capaz para tratar con las tareas del rancho. Las cosas se hacen el doble de rápido desde que está por aquí. 

Lia pudo escuchar esta conversación y trataba de disimular la felicidad que la embargaba, pero para Steven esto era bastante notorio. Al tener un enlace psíquico entre ambos, producto de su Heart Piece, son capaces de saber lo que sienten el uno por el otro. Por ello, Lia decidió adelantarse para disimular un poco la alegría que le causaba escuchar las palabras positivas por parte de su suegro.

— Pero lo que más me sorprende es su actitud. No se queja ni un poco, siempre tiene una sonrisa en el rostro, y nunca espera a que le pidan ayuda. — Continua Raymond, sabiendo que ella estaba lo suficientemente lejos como para escucharlo. — Me recuerda un poco a la chica con la que salías antes. A ella también le gustaba ayudar cuando venia a quedarse ¿Como era que se llamaba?

— Eso ya no tiene importancia.

— De cualquier forma, si ustedes decidieran hacerse cargo del negocio, me quedaría tranquilo sabiendo que lo he dejado en muy buenas manos.

Era de esperarse que su padre deslizara la idea de que se hagan cargo del rancho, pero de allí a hacerlo realidad no era algo que estuviera dentro de sus planes. Esto hace recordar a Steven parte de aquella larga conversación que tuvo con Lia la vez que se encontraron después de tantos años. 

— "No era extraño encontrar objetos de valor que pudiéramos vender durante mis viajes con Samanta. De hecho, logramos hacer bastante dinero con algunas piezas raras que encontramos en viejas ruinas y mercados exóticos. Samanta tiene un ojo increíble para las antigüedades y yo... bueno, ya sabes que mis poderes nos ayudaron a encontrar cosas que otros pasarían por alto."

Lia había hecho una pequeña fortuna de esta forma, aunque nunca opto por gastarlo ni siquiera en cosas pequeñas que pudieran llamarle su atención. Ella considero que seria lo mejor guardarlo y hacer uso de el cuando llegue el momento de reencontrarse con su compañero.

— A Lia le gusta mucho este lugar, pero yo no podría darte una respuesta a ello en este momento. 

— Entiendo hijo, prometo respetar cualquier decisión que tomes sobre el tema. 

Luego de terminar con esta tarea, Steven se dirige a la casa en búsqueda de algunas herramientas. En el camino es interceptado por Lia, quien le da un fuerte y cálido abrazo para luego llenarlo de besos. 

— Oye... tengo una idea sobre lo que charlaban tu y tu papá hace un rato. — Dice Lia, sugiriendo a su pareja lo que se le había ocurrido. — Sé que no quieres que nos quedemos aquí por mucho tiempo, pero podríamos hacer de este lugar sea mucho mas cómodo para los pokemons que viven aquí ¿No te parece una buena idea?

Steven considera lo dicho por su novia.

— Claro ¿Qué es lo tienes en mente?

— Bueno... hay un lugar llamado "Zona Safari" justo aquí en kanto. Podríamos ir con tu familia y ver como adaptan eficientemente las áreas donde viven esos pokemons. Sé que no es lo mismo, pero podría darle una idea de como afecta un habitad adecuado al humor general de los pokemons que tiene un su rancho.

¿Continuar partida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora