Tour

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Cargué mi vaso de plástico con agua en el contenedor luego del receso. Me estiré la espalda y rasqué mis ojos acomodando mis flequillos. Miré mi reloj. Aún faltan dos horas. Estoy muy cansada.

- ¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí?

Giré para verla detrás de mi. Tenía una taza de café humeante en sus manos. Se quitó su abrigo y ahora sólo lleva su falda de vestir y su camisa blanca. No es transparente por lo que no deja nada a la imaginación pero se ve radiante como siempre. Es una mujer pequeña y atractiva. Me enloquece saber que soy un poco más alta que ella. Su pelo es marrón castaño al igual que sus ojos y sus cejas. Ese café es caliente, al igual que todo ella.

- Cinco años.

- Eso es mucho tiempo.

- No en realidad ¿Terminaste? - dejó de sonreír por mi atrevimiento luego con torpeza notó que me refería al folder en sus manos. Sonríe de nuevo.

- Oh, Si. Tengo que escribir un artículo ahora.

- Sígueme. - bebí el agua y la dejé sobre la mesa. Caminé hasta un pequeño compartimiento de paredes de madera lisa.

Dos grandes máquinas impresoras.

- Aqui.

Tomé su carpeta y la abrí. Sabía que sección necesita. Ella bebió café y sonrió con simpatía. Le mostré cómo imprimir - Haces esto, y esto. . .

Esperamos calladas por las hojas. Ella me miró un momento y bajó a su café. Yo mantuve la mirada porque jamás fui capaz de verla tan de cerca y es hermoso poder hacerlo ahora. Estoy deslumbrada con su belleza. No pasará mucho tiempo para que la llamen a la televisión y se vuelva popular.

- Parece fácil.

- Lo es. Ten. Hazlo. - obedeció.

Un poco temblorosa metió las hojas y apretó los mismo botones que yo. Nuestras manos se tocan con suavidad por un pequeño roce cuando la ayudé lentamente para que no se pierda. Sonrió otra vez. Es muy fácil para ella sonreír constantemente.

- ¿Lo ves? - asintió y bebió de su café. - Ahora todo lo que tienes que hacer es continuar, hazme saber cuando termines, te daré un tour.

Asintió.

Le di la espalda alejándome de ella.

Me mordí los labios para contener lo que sentía por esa hermosísima mujer.

Continúe con lo mío. Era nuevo y mucho más agotador. Sólo faltan veinte minutos para irme a casa. Estoy guardando mis cosas. Pronto iré por lo demás en mi antigua oficina.

Suena el teléfono y lo levanto.

- Awesome news, ¿cuáles son las buenas nuevas que ofreces? - pregunté con una voz monótona.

- Soy yo.

Su dulce voz atravesó mi oído otra vez. Me estremeció el cuerpo entero, tiene un tono grueso, delicado, fino, sexy, rasposo.

suspiré.

Tomé asiento.

- Hey ¿Terminaste?

- Si, Llamé... para ver...

- Para ver... - repetí sin expresión y ella rió en una carcajada. Mi corazón se sintió pesado. Tragué saliva.

- Es una expresión.

- Tendré que tomar nota entonces - volvió a reír, disparando estrellitas danzantes a mi barriga.

¿Estamos coqueteando? Porque podría ser coqueteo tranquilamente.

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