★彡 ¿🅀🅄🄸🄴🅁🄴🅂 🅄🄽🄰 🅃🄰🅉🄰 🄳🄴 🄲🄰🄵é?彡★ // Daniel Carreon x Icma

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*Perspectiva de Icma*

Mi nombre es Icma... Y soy un profesor de español cualquiera, realmente no soy extravagante o tenga algun aspecto "diferente" o "atractivo", pero algo que si se, 𝓮𝓼𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓸𝔂 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓶𝓸𝓭𝓸.

Hace poco entre a dar clases a un nuevo instituto, como siempre... Ya que bueno, en estos momentos no estoy teniendo la mejor situación financiera que digamos, pero está bien! O bueno, no está bien que uno esté tan pobre, a lo que me quiero referir esque ya me acostumbré, y ya no me afecta tanto.

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-Icma se levantó temprano para ir a su nuevo trabajo, estaba muy emocionado, ya que sabía que sabía que ahora sí le podía ir bien; así que se colocó su ropa usual pero limpia y planchada, tu reloj y pulsera, y se peino.

El salió de su "casa" y tuvo que tomar el metro para llegar a tiempo a su nuevo empleo, en el cual quería dar buena impresión.

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-Icma llegó a las escuela incluso 30 minutos antes de la entrada para los profesores, así que decidió sentarse en un escalón de las escaleras principales y relajarse un poco.

El clima ese día era frío y nublado, pero era relajante, ya que por alguna razón, a Icma le relajaba ver el cielo lleno de nubes, e incluso si hay neblina. Pero a los pocos minutos empezaría a temblar un poco, ya que como no había contemplado que iba a hacer frío, el se fue con una camisa de manga corta y algo delgada.

Icma empezó a estornudar y a sentirse un poco constipado, sabía que había sido una mala idea irse con ropa tan ligera.

-Oh mierda... Espero no enfermarme|decía preocupado por si mismo, no quería tener que faltar justo la primera incluso segunda semana de clases solo porque se enfermo o sentía débil.

Pasaban los minutos, que se sentían como horas. Icma se la pasaba frotando sus brazos con sus manos para mantenerse un poco caliente por lo menos, mientras seguía temblando y sintiendo el aire frío pasar a través de su cuerpo, eso haciendo que de vez en cuando se estremeciera y maldijiera a si mismo por no haberse puesto ropa más abrigadora.

Después de unos minutos después, llegó una joven muy linda a la escuela y vio a Icma sentado en uno de los escalones temblando y estornudando.

- Hey.. ¿Estás bien?|decía la chica, mientras se agachaba un poco para poder ver a Icma mejor.

- S-si... Esque pensé que no iba a hacer tanto frío, pero estaba totalmente equivocado.|El levanta la cabeza un poco avergonzado; su nariz estaba roja y sus mejillas estaban pálidas.

La chica al ver así a Icma, lo invito a pasar a la escuela, ya que ella era una de las maestras y ya estaban llegando los demás profesores y maestros.

Ya adentro, el ambiente dentro de la escuela era cálido, ni tan caliente, ni tan frío, simplemente una temperatura que podría relajarte en segundos. Icma se sentía mejor ya que ahora sí podría calentarse.

- Gracias, no sabía cómo entrar y por eso me había quedado afuera, además, sentía que ya se estaba haciendo algo tarde, y no quería llegar tarde a mi primer día de trabajo.|Dice Icma algo avergonzado, mientras se rasca la nuca.

- Espera... ¿También eres profesor?|Dice la chica con sorpresa.

- Si... Bueno, creo que es normal que no me conoscas, ya que soy nuevo en este trabajo y hoy es mi primer día.| dice rascándose un poco la nuca.

-Wow, no tenía ni la mínima idea. Pero entonces, ¿Por qué no tienes llaves para entrar tu solo?, digo, se supone que a todos nos las dan.|Dice la chica, un poco incrédula de que Icma realmente no tuviera las llaves generales (las de la escuela).

-No lo se, a mí me comentaron que me las iban a dar hoy.|Dice Icma, que estaba empezando a dudar sobre el por qué aún no tenía las llaves.

-Bueno... A mí me las dieron antes de tiempo, o algo así me dijeron.
Sabes que, mejor no me hagas caso, creo que a mí fue a la única a la que se las dieron antes de su primer día de trabajo.|Dice la chica algo apenada por haber confundido a Icma.

-No te preocupes, de todas formas ya pasé, y eso es lo que importa.|Dice Icma mientras le sonríe de forma dulce.

La chica de repente sintió como su corazón empezó a latir más "𝐑á𝐩𝐢𝐝𝐨", y empezó a sentir mariposas en el estómago... ¿Era posible? Apenas lo conocia, pero algo la hacia sentir que ya se habían hablado hace mucho tiempo, y que no era la primera vez que se han visto.
La sonrisa que le dió Icma la hizo sentirse cálida, y no solo era la calidez de la escuela, era la calidez de una persona pura y que busca el bienestar de los demás... Entonces la chica concluyó que tal vez, y solo tal vez... Se había enamorado.

No pasaron muchos segundos para que la campana sonara y las puertas se abrieran para dejar pasar a los estudiantes.

-Oh... Parece que ya me tengo que ir, de por si tengo que ver en qué salón voy a dar clases. Luego te veo, ¿Vale?|Dice Icma, un poco apresurado por irse.

-A-ah, bueno, una pregunta rápida: ¿Cuál es tu nombre?|Dice la chica.

-Me llamo Icma, ¿y el tuyo?

-Naomy...

-Un gusto Naomy, bueno, ya me tengo que ir, ¡Nos vemos luego!|Dice Icma antes de irse rápidamente para buscar su salón.