El resurgimiento de Uchiha, comenzando con un harem

Capítulo 122: Una batalla de diez horas-El enfrentamiento de Tsunade con Natsuo

"¡Tsunade-sama! ¡Qué sorpresa!", dijo Natsuo.

Él miró hacia arriba y vio a Tsunade que no pudo contener su ira y lanzó ferozmente un puñetazo a la cara de Natsuo.

Levantó la mano y atrapó fácilmente el golpe de máxima potencia de Tsunade.

"¡Bastardo...!", los ojos de Tsunade ardían de ira. "Eres más fuerte que el nivel de Kage..."

"Realmente eres bueno fingiendo", dijo Tsunade sarcásticamente.

Siendo capaz de bloquear casualmente su golpe de esa manera, Natsuo obviamente no era tan simple como un nivel Kage ordinario.

Al final, ella todavía no sabe cómo sentirse ante lo sucedido. Siente una gran frustración por la situación, así como una profunda ira hacia Natsuo. Pero también siente dolor y tristeza porque su hija y estar de regreso en Konoha le recuerdan a las personas que perdió en el pasado, como su hermano y Katō Dan.

"Bueno, las circunstancias me obligaron a hacerlo", respondió Natsuo relajado y despreocupado por lo que estaba por venir, internamente estaba sorprendido, pero no se dejó intimidar por la furia desatada de Tsunade. "Bueno, Tsunade, aunque me alegro por tu visita, no creo que sea bueno para el nuevo Hokage irrumpir en el clan Uchiha de esta manera", dijo Natsuo con una sonrisa.

Tsunade, que estaba pasando por una serie de emociones en ese momento, gritó. "¡Natsuo, no te atrevas a hablar tan a la ligera! ¡Sabes perfectamente por qué estoy aquí!"

"¡No me digas que has olvidado lo que has hecho!"

Un par de puños se estrellaron ferozmente.

Natsuo suspiró impotente. A pesar de que la Gran Guerra Ninja ya había comenzado, ¿por qué este Hokage seguía tan ocioso?

Tsunade lanzó golpes con ambos puños, cada golpe llevaba una ráfaga de viento, y solo un golpe fue suficiente para herir gravemente a un Jōnin de Élite.

Natsuo se defendió mientras se retiraba.

"¡Defiéndete!", gritó Tsunade enojada mientras continuaba atacando. "¡Tuviste las agallas de aprovecharte de mí mientras estaba borracha, pero no tienes las agallas para contraatacar!"

Natsuo solo pudo sonreír impotente. Aunque era inocente, todavía estaba equivocado.

¿Cómo podría él contraatacar en una situación como ésta?

"No te defenderás, ¿eh?", Tsunade entrecerró los ojos. "¡Muy bien, entonces te mataré hoy mismo!"

Con eso, se volvió aún más feroz en sus ataques.

Natsuo entrecerró los ojos. Aunque se sentía responsable por lo que le había pasado a Tsunade, eso no significaba que ella pudiera ir demasiado lejos...

Natsuo se dijo a sí mismo. 'Parece que debo mostrar algo de fuerza, de lo contrario Tsunade no podrá calmarse y esta situación podría salirse de control.'

Y entonces...

*Explosión*

Sus figuras se entrelazaron, los puños golpeando la carne.

Cuanto más luchaba Tsunade, más emocionada estaba, como si quisiera desahogar toda la ira, frustración, vergüenza, culpa, dolor y tristeza que había acumulado durante su año de embarazo.

Al verla así, Natsuo decidió primero dejarla desahogarse, por lo que solo se concentró en detener y evadir sus ataques, retrocediendo paso a paso.

La residencia principal del clan Uchiha estaba siendo destruida por los fuertes golpes de Tsunade.