Minho es un abogado y profesor demasiado profesional como para relacionarse con un alumno... hasta que conoce a Jisung, el hijo de uno de los magnates del país, el que lo contrató para darle clases privadas a su querido hijo.
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⭑.ᐟ Una semana después.
Minho's POV ⚖️
―¿Me darías tu número?― Jisung entró a la biblioteca casi corriendo.
―¿Hmm? ― Levanté mi mirada y pregunté para verificar si había escuchado bien.
―¿Me das tu número?― preguntó desconfiado.
―¿Porqué te lo daría? ― Volví al libro frente a mi.
―No lo sé. Solo para tenerlo, supongo. ― Me levanté y tomé mi maleta para sacar mi celular. ―Si no quieres está bien, lo entiendo. ― Jisung estaba por salir.
―Han Jisung. ― Quedó paralizado justo en la puerta, giró su cuerpo para verme a los ojos. ― No hables tanto, me molesta.
―Lo siento. ― Sus ojos parecían heridos.
―Ahora ven para darte mi número. ― Eso pareció ponerlo feliz por como camino hacia mi con esa sonrisa tímida en sus lindos labios y su celular en su mano.
[...]
Estaba escribiendo un resúmen de uno de los libros que mandé a que leyera, después de un berrinche por el tamaño del libro se dió por vencido y se puso a trabajar.
―¿Pasa algo? ― Pregunté al notar un ceño fruncido en su rostro.
―hmm, es que no entiendo esta página. Dice que la ley 576 está correcta, pero en la que acabo de leer dice lo contrario. ― Su rostro parecía frustrado y molesto.
―Déjame pensar. ― Miré la hoja por algunos segundos, sentía como Jisung miraba mi rostro y mis labios muy de cerca. Giré mi rostro para confirmar mis dudas, Han pestañeaba hacia mí mientras mojaba sus labios.
―Discúlpame. ― Parecía perdido.
―¿Qué? ― Su mano tocó mi rostro frío, acercó su rostro al mío y me miró por algunos segundos antes de que sus labios tocarán los míos, suaves y cedosos. Mientras una de mis manos apretaba la nuca de Jisung haciendo que el beso continuará, la otra lo sostenía por la cintura.
Mi lengua adentró en la pequeña boca de Han, su sabor a helado me sorprendió, aún era muy temprano para tomar helado. Jisung parecía no importarle mientras daba pequeños quejidos cada que mordía su lengua y labio inferior. Aunque el beso era lo más bueno que había probado en mucho tiempo, la posición era algo incomoda.
Me separé para respirar y coloqué mi mejilla en la suya, su respiración entrecortada llegaba a mi cuello. Coloqué mi brazo por debajo de las rodillas de Jisung y lo levanté, él apretó sus brazos y escondió su rostro en mi cuello.
―Hmmg― Se quejó y me hizo temblar. Caminé un poco hacía mi asiento y me senté con Jisung en mi regazo.
