Prólogo

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Todo en la vida tiene un precio. El éxito, el reconocimiento, el respeto, la fortuna, la fama, el amor. Para obtener alguno de ellos hay que hacer sacrificios. Mientras más nos acercamos a nuestras metas, vamos dejando partes de nosotros en el proceso,y partes ajenas también. A veces estamos dispuestos a pagar caro por cosas que necesitamos,o creemos que necesitamos, cuando en verdad,las cosas realmente importantes no tienen precio,no son tangibles,son incluso efímeras.

Ésta es la historia de Valhalla,una muchacha que cree que sabe todo de la vida, aunque siente que le falta algo, pero no sabe qué,o al menos no quiere saber. Pero... Habrá alguien que le demuestre que nunca llegamos a entender del todo la existencia humana,el por qué de tantas incógnitas ,y en el proceso,ella,sin notarlo también le enseñará muchas cosas.

Hace dieciocho años...

* Regina*

La situación se había vuelto insostenible, después de que nació Valhalla todo se complicó. Cada día había más tensión en el ambiente. Mi suegro ya no le prestaba atención a Ragnar y éso me enfurecía. Lo había pensado mucho y era hora de tomar distancia. Ya no había nada que nos atara a éste país. Lars había escogido una isla de España,ambos sabíamos un poco del idioma y así sería más fácil, además era una isla hermosa, casi paradisíaca. Los niños crecerían bien allí,con el patrimonio que teníamos en el momento podíamos vivir como personas adineradas.

Ibiza

* Regina*

Nada fue cómo esperaba. El malnacido de mi suegro puso condiciones para la herencia de Valhalla, aún no acepta que Ragnar se ocupará de la empresa desde aquí,dentro de unos años;no quiero que vuelva a Dinamarca jamás. Lars no me apoya, siempre ha sido un títere de su familia, me dejó en ésto sola y nunca lo voy a perdonar.

Hace nueve años...

* Regina*

Valhalla está entrando en la adolescencia y se ha vuelto un poco rebelde. Le dejé claro que no saldría de casa y aún así hizo lo que se le antojó. Definitivamente no es como Ragnar, él nunca me daría tantos dolores de cabeza. Lars se enfadó conmigo por tirar su estúpido violín, alegando que es muy buena en éso, pero de todos modos no hizo nada. Casi me ablando cuando la vi llorar de ésa manera, pero estaba consciente de que era una malcriada y merecía un correctivo. Se le pasaría en unos días,como todo lo que empezaba a gustarle. Aunque tenía la sospecha de que ella no sería tan fácil de controlar, el tiempo lo dirá todo...



Contra las CuerdasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora