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Ese policía eran tan grrr sabía que me iba arrestar por que estoy borracho, no puedo dejar de mirar, era jodidamente caliente. *¿Si, oficial?*-felix hablo poniendo una voz inocente.
El policía hyunjin apoyo los antebrazos en la ventana del carro y miró a felix directamente a los ojos. *¿sabes que estabas pasando veinte por encima del límite de velocidad?*-se levantó de nuevo en toda su estatura mientras felix observaba con interés, cuanto más miraba más sexy estaba el oficial. Amaba un hombre en uniforme. Simplemente eso le hizo sentir muchas cosas a felix.
Felix se mordio el labio y le dio al oficial una mirada sensual involuntariamente, sus ojos comenzaron a tornarse tan negros como la noche que los rodeaba. *Hmm, pero ya ves, la cosa es cuando haces algo malo, necesitas ser castigado. Así que no lo vuelvas hacer*-Respondio el oficial, extendiendo sus largos dedos mientras se metía los pulgares en los pantalones, felix miró esta acción y sus ojos se posaron en la entrepierna del oficial.
Al principio no noto nada sin embargo después de unos segundos, sus ojos se agradaron. Definitivamente había un bulto en esos pantalones, sintió una excitación en su entrepierna cuando se dio cuenta. Este oficial estaba ocultando algo enorme en su entrepierna, algo, algo grande.
Todo lo que sabía era averiguarlo. *lo entiendo. Es justo. He sido malo y los chicos malos son castigados. Entonces, oficial ¿Cuál es mi castigo?*-dijo felix, no había duda de la insinuación detrás de sus palabras. *En primer lugar*-comenzó el oficial acercándose a la puerta del carro. *se dirigirá a mí como oficial hyunjin y nada más. ¿Entendido?*-
-felix hizo todo lo posible para contener un gemido, trago con dificultad, perdiendo sus pensamientos por un segundo antes de responder tembloroso. *S-sí. Oficial hyunjin.*-¿tartamudeo? Hyunjin se abofeteo mentalmente pero joder, este tipo estaba ardiendo como el infierno y que lo jodan si no iba a calentarse con eso sin embargo felix nunca había estado en esta situación.
Felix no era sumiso ni obediente, eso no era parte de su naturaleza. Sin embargo este oficial tenía algo con el, tenía algo que hacía que su adrenalina subiera salvajemente. El oficial le sonrió al ver al chico nervioso y acalorado por el.
No había sido su intención llegar a este punto pero tan pronto como vio al chico más sexy jamás había tenido placer de detener. *salga del coche y párese contra la puerta, con los brazos a cada lado de la cabeza.*-Ordeno el oficial con voz firme y exigente. Felix perdió todo el calor de su cuerpo entre sus piernas.
Se sorprendió al encontrarse obedeciendo con tanto entusiasmo. Un par de segundos más tarde estaba de pie, presionado contra el carro. Su respiración era irregular, el corazón latía a través de su pecho por la emoción. *buen chico.*-El oficial lo eligió, como dueño alabaría a su buen perro. Fue tan degradante, tan incorrecto.
