Cartas a Una Mentirosa (LGBT)

Con Cansancio

Entiendo por qué me bloqueaste.

Bueno, realmente no lo entiendo al cien por cien. No puedo leer tu mente y realmente la primera bloqueada sí me tomó por sorpresa porque yo no pensaba contactarte.

Pero creo que puedo entenderte, o al menos pensar en por qué te bloqueé yo por unos meses.

Realmente no quería verte. Bueno, sí quería, pero me dolía. Era molesto que me aparecieras en el feed porque me recordaba que extrañaba cuando estábamos bien.

Ojalá no nos hubiésemos hecho tanto daño.

Ojalá hubiésemos aprendido a hablar.

Ojalá no hubiésemos tenido miedo.

Ojalá hubiese funcionado.

Yo quería que funcionase, pero creo que estamos demasiado locas para encontrarnos. Al menos en este momento.
Sigues en mis pensamientos, pero la distancia es lo mejor.

Espero que nuestra mente esté en un mejor lugar, incluso si no nos volvemos a encontrar.

Espero que las próximas personas que conozcamos no sean víctimas de las enfermedades mentales que nos petan la cabeza cada vez que creemos que todo está bien y nos hacen terminar por sabotear lo que tenemos en frente.

O al menos, espero que las personas que conozcamos estén en un mejor lugar y sepan tolerarnos y aceptarnos con nuestros defectos.

Tú no tienes la culpa ser quien eres, ni yo tampoco. Tenemos la responsabilidad de mejorar, pero sé que no es fácil, ni tampoco que es un proceso linear sino una constante lucha.

Yo creo que me voy a rendir. Ya lo he intentado muchas veces, he tenido meses buenos, pero por alguna razón cuando vuelves a aparecer se me peta la cabeza porque recuerdo que existes y mi cuerpo no te quiere dejar ir.

No quiere que seas un recuerdo borroso.
No puedo ser indiferente aún.

¿Te pasa lo mismo? ¿Por eso evitas incluso verme a la cara cuando estamos cerca?

Yo sé que la vida va a seguir y en algún punto esto no va a importar ni a doler tanto.
No sé si quiero que llegue ese momento, porque me duele que sea así, pero es lo mejor.

Discúlpame por todo algún día. Recuérdame por lo bueno, aunque fuese poco, algún día.
Yo sí te perdono, porque siempre es fácil para mí perdonarte y porque te quiero un montón.

Quiero que estés bien, incluso si no es conmigo.

Te amo.