₊˚⊹ ──── ☪︎ ──── ₊˚⊹Izuku entró a su departamento con pocas ganas, venia realmente borracho, no solía tomar, no le gustaba el aroma a alcohol pero ese día era la excepción, su cuerpo, de pies a cabeza olía a fuerte whisky con toques a tabaco, estaba acostumbrado a fumar en exceso, ya que su problema con el nerviosismo era excesivo.
Se sacó los zapatos como pudo, su ropa empezó a incomodar y fue despojándose de ella de apoco, hasta que quedó solo con la camisa y su ropa interior, su cuerpo poco tonificado y algo delgado se dejó ver por la terraza del gran edificio departamental, allí ya hacía fumándose su 3 cajetilla de tabaco, pensando en el único y especial, Bakugo Katsuki.—Mierda...¿Por qué ahora?—
Se lamentó, aunque estuviese borracho no podía borrar al cenizo de su mente, solo quería olvidarlo, pero cuando ya pensó que lo hacía, el volvió, para arruinarlo otra vez, supuso.
—Si solo me hubieses amado tanto como yo...—
Volvió a lamentarse, dándole otra calada al cigarrillo.
Se despertó en el sillón, el dolor intenso de cabeza lo inundaba, la resaca realmente no era lo suyo. Sus ropas tiradas por todos lados decían claramente que no estaba totalmente consciente anoche, el whisky derramado en el piso y las cajetillas de tabaco también eran culpables.
Se levantó como pudo, entrando al baño para darse una ducha, aunque fuera sábado, y esos días se encargaba su padre de administrar la empresa, normalmente él pasaba por ahí para ver cómo iba todo.
Solo se dispuso a bañarse, quedar como mínimo decente y con olor a su perfume preferido y no a borracho.
Entró a su auto, y empezó a manejar hacia el gran edificio negro, era una obra de Arte, su arquitectura era espectacular, el mismo la había diseñado, aquel lugar parecía que daría vueltas por si mismo, para el, el edificio más bello de la ciudad era "バラと棘", su negocio.
Llego al lugar, se estacionó y entró al edificio, aquel lugar ruidoso se quedó en silencio en par de segundos cuando el Joven Might entró al sitio, todos, con una sonrisa hicieron una reverencia tras su llegada, dándole la bienvenida.—Muy buenos días, no es necesario que todos se inclinen frente a mi, para mí es un honor su responsabilidad y esfuerzo, pueden seguir.—
Agradeció y partió al lugar de los ascensores, debía subir a la PreOficina, donde estaba su padre.
Al llegar, se miró en el reflejo de su teléfono, ordenó un poco su cabello y puso una menta en su boca...golpeó suavemente esperando una respuesta.—Pase—
Izuku abrió la puerta lentamente.
—Permiso Padre—
Saludo, inclinándose para hacer una reverencia.
—Mi pequeño...ven, siéntate—
Izuku fue hacia el escritorio, la sala donde se encontraba era una de las más lindas, los grandes ventanales alumbraban todo el lugar, las fotografías colocadas en distintos puntos, donde mostraban a su familia, las luces en diferentes tonos, los muebles localizados específicamente y la grata sonrisa de su padre.
El peliverde se sentó frente la silla que estaba en el escritorio, ahí, se desparramó cual trapo.—¿Qué ha pasado? Te veo desanimado—
—Muchas cosas en una sola, pa'—
—Tengo todo el tiempo del mundo—
—Katsuki—
—Oh! ¿El joven Bakugo ha vuelto? Qué alegría!!—
Mis padres realmente no sabían todo lo que había pasado con él en la secundaria, ellos aún pensaban que éramos amigos o habíamos llegado a algo más.
—Ayer tome demasiado—
—No deberías de recaer en el alcohol, tampoco en el tabaco, sabes lo mucho que me molesta que fumes tan excesivamente, hijo.—
—Lo sé, es mi única manera de despejarme...—
—Ya...de todas formas Izuku, trata de dejarlo.—
—Si pa'—
—Shoto me ha comentado el problemilla de ayer—
—No me gustaría hablar de eso ahora—
—Ya...entiendo, deberías de planteártelo mejor, no sé cuál será el problema que hayas tenido, pero siempre hay una solución...ve a tu departamento, descansa y come algo.—
—(...)—
—Si pa', gracias por escucharme—
Izuku se retiró del lugar más tranquilo, tomó su coche y se dirigió nuevamente a su departamento, entró al lugar, que apestaba a alcohol por el whisky derramado, sus ropas aún tiradas...antes de ir a descansar tenía que ordenar el lugar.
Al terminar de limpiar, se colocó algo más cómodo, se sentó en la barra de la cocina y se preparó un café, ese era el medicamento para toda resaca, de todos modos, se fumó un cigarrillo, estaba realmente obsesionado con ellos. Se recostó en la barra, aún con la colilla del cigarrillo enrollado en sus dedos, viendo las cenizas caer lentamente, su relajante aroma que se impregnaba en la boca y cuerpo de Izuku, sus pensamientos fueron interrumpidos por el recuerdo borroso de Katsuki, realmente no podía sacarlo de su mente, lo quería, no podía negarlo, pero otra parte de él lo odiaba...era complicado lo que sentía y la decisión apresurada que tenía que tomar lo volvía aún más loco.
El sonar de la puerta lo asustó, levantó su cabeza de la barra, apagó el cigarrillo y se levantó, aún algo adormilado, se frotó los ojos y giró su cabeza de lado a lado para poder estar un poco más consciente.—Ya voy!, un momento—
Izuku fue hacia la puerta, saco el pestillo de ella y abrió lentamente, asomando su rostro en la pequeña abertura.
—¿Me dejarías pasar, Deku...?—
₊˚⊹ ──── ☪︎ ──── ₊˚⊹

ESTÁS LEYENDO
𝙙𝙤𝙣𝙣𝙚-𝙢𝙤𝙞 𝙟𝙪𝙨𝙩𝙚 𝙪𝙣𝙚 𝙘𝙝𝙖𝙣𝙘𝙚
Random"𝙙𝙤𝙣𝙣𝙚-𝙢𝙤𝙞 𝙟𝙪𝙨𝙩𝙚 𝙪𝙣𝙚 𝙘𝙝𝙖𝙣𝙘𝙚" "Solo dame una oportunidad", es un pequeño relato de las vidas de Izuku Might Midoriya y Katsuki Bakugo Horikoshi. Luego de que Katsuki dejara Japón y viajara al extranjero para vivir, se reformó, c...