Forced ♭ kookmin mini au

Fin.

- ¿Qué pasa, cachorro, ya ha llegado tu celo? ¿Necesitas que tu alfa se ocupe de tí, uhm?

Una suave caricia a su mejilla llegó luego de un apretón en su cintura, la puerta de su habitación siendo cerrada por el pelinegro.

Se estaba conteniendo demasiado, si bien el aroma a fresas de su omega ya cubría toda la habitación, que su rubio estuviera prácticamente desnudo, cubierto únicamente por lencería rosa, mirándole con las pupilas dilatadas, no ayudaba en nada a la erección que comenzaba a tener.

- Ponte esto, pequeño.

Ordenó, quitándose su camiseta para ponérsela a Jimin, el mayor no decía mucho, y estaba acostumbrado, pues el lobito no era tan hablador como lo era su persona, lo hacía nada más cuando necesitaba algo, o simplemente al gemir para su alfa.

- Primero, vamos a comer, y después voy a comerte yo a tí, ¿entendido?

Dicho así, fue lo que hicieron, comieron entre besos, y silencio por parte del bajito, y sin duda, las botellas de alcohol no faltaron.

- Joder, todo me da vueltas, no debimos beber solo soju, es muy fuerte.

- A-alfa.

No fue un llamado, sino más bien un gemido por parte de su omega, un escalofrío yendo directo a su ingle.

- Ven aquí.

Y como todo un niño mimado, estiró sus brazos, dando señales de que no sería él quien se movería.

- Omega caprichoso.

Se levantó en un tambaleo, no solo estaban borrachos, y Jimin en celo, también se encontraban embriagados por el aroma del opuesto. Cargó a su pareja, dando un azote en su trasero, a su vez dejando varias mordidas en su cuello sensible, justo de donde provenía su aroma.

Volvió a la habitación, deteniéndose por un segundo.

- Jimin. - No hubo respuesta más que un jadeo. - Jimin, quiero grabarnos follando. - De nuevo sin respuesta, se sentó en el borde de la cama con el omega en su regazo, tomando su teléfono y enseñándoselo. - Precioso, quiero enseñarte lo bien que te follo luego, ¿me lo permites? Este vídeo será solo para tí y para mí.

Fue cuando el omega asintió, que Jungkook tomó aquello como señal para prender la cámara de su teléfono, fueron varios intentos, pues la embriaguez aún permanecía en sus sistemas. Habiendo encendido ya dicho aparato, lo colocó en una de las repisas de la habitación. Su omega ya se encontraba restregándose contra él, y todavía no habían empezado.

- Estás tan necesitado de que te toque, ¿verdad? Joder, así quiero que te muevas cuando me estés montando.

Un par de azotes después, Jungkook se levantó, dejando al rubio contra la pared, toqueteándolo por todas partes mientras lo besaba. Se sentía como si estuviera en una carrera, con el corazón a mil por hora. Deseaba tener siempre sus manos sobre las de su pareja, besarlo así de posesivo siempre, que todos vieran que era suyo, su omega.

Dios, ¿estaba entrando en celo también?

Sin duda las feromonas de Jimin le habían frito el cerebro, y dejar que su alfa fuera quien tomara del todo el control en este momento no sonaba tan mal del todo. Le llevó tambaleante de nuevo a la cama, palpando esta primero antes de dejarlo sobre el colchón, ni siquiera así de caliente su borrachera bajaba, y si él ya estaba hecho un desastre, su omega era uno aún más bonito y perfecto.

- Mierda, necesito grabar lo bonito que te ves, omega.

Solo respondía con gemidos ahogados, tomando la mano tatuada, para llevarla a su entrepierna cubierta por la lencería.