WABI SABI [Falling Into Your Smile] | ʟᴀᴏ ᴋ.

Capitulo VII

Liling había acomodado su alarma más temprano de lo normal, incluso antes de las ocho, pues sabía que su cuerpo trabajaba en su contra algunas veces, así que pudo despertarse con tranquilidad, ducharse, hacer su rutina de limpieza, acomodarse su cabello, y poder elegir su ropa deportiva con comodidad. Salió de su habitación, yendo a la cocina para prepararse un café frío, revisando sus redes sociales, le sorprendía como había obtenido tanto cariño por parte de los fans, aún si en un principio no fue tan fácil. Ese tipo de pensamiento permanecían en la mente de la chica, quería que Yao fuera aceptada también, poco a poco, después de todo ella también merecía esa oportunidad.

Al cabo de un rato, Rui apareció con un megáfono, llamando a los chicos con insistencia, recibiendo como respuesta quejidos y donde le pedían cinco minutos más.

-¿Por qué no pueden ser como tú? — Rui miró a Liling con cansancio —. Incluso cambié la hora para evitar esto, y aún así no funciona.

Liling sonrió, dándole unas palmadas en el hombro —. Déjalos, con el pasar de los días se irán acostumbrando. Iré a despertarlos — sin más, la chica subió, ingresando a la habitación de Pang primero, quitándole las sábanas de encima, descubriendo los pantalones cortos de Spiderman del chico —. Cuánta creatividad hay. Vamos Pang, párate ahora mismo si no quieres que te tome una foto con esa ropa tan sexy.

-¡No! — el chico se sentó, cubriéndose, mirándola con temor —. No lo hagas. Ya me voy a duchar, lo juro.

-Bien, espero que así sea — revolviendo el cabello del chico, la pelinegra abandonó la habitación, entrando a la habitación de Cat —. Grandote, es hora de despertar. Tenemos que hacer ejercicio, ya dormiste lo suficiente para tu belleza.

-¿De verdad? — Cat asomó su cabeza, cubriéndose completamente con las sábanas —. ¿Estoy guapo ya?

-Sí, lo estás. Demasiado guapo, no podemos abusar tanto de ello, así que ve a bañarte — ordenó Liling, recibiendo un asentimiento, quedando satisfecha, fue a la habitación de Lao K, tirándose sobre el chico, quien rápidamente rodeó su cintura con firmeza, escondiendo su rostro en el cuello de ella —. ¿Oh? Pensé que continuabas dormido. Entonces puedo irme, ya hice mi trabajo.

-No te vas a ir — negó K, apretando su agarre, suspirando con comodidad ante el olor que desprendía la chica —. Solo unos minutos más, por favor. Prometo que me arreglaré rápidamente.

-Ah, ¿cómo puedo negarte algo? Más cuando sé que no me vas a soltar tan fácil — Liling murmuró, pasando sus dedos por el cabello del contrario.

Fue así como todo el equipo, después de un rato, se encontraba afuera de la base, unos más despiertos que otros, un ejemplo claro era Lao K, el cual se mantenía abrazado a Liling, mientras esta no hacía más que dejarlo ser.

-Como es el primer día de entrenamiento, todos deberían tomárselo con calma — inició Rui —. Cat tiene más experiencia con el entrenamiento físico, así que él los dirigirá a todos hoy.