𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒗𝒐𝒔. C.R.O

te amo, More.

-𝐌𝐨𝐫𝐞𝐧𝐚 𝐋𝐨𝐦𝐛𝐚𝐫𝐝𝐨.

Sali del baño con una toalla puesta que me tapaba todo el cuerpo, mi pelo goteaba. Al salir vi que Tomi ya no estaba en mi pieza, suponía que se había ido.

Fui hacía mi ropero a ver qué me ponía, agarre un buzo negro grande y listo.

Me senté en mi cama para peinarme y justo entro Tomi.

—More, me voy de Juli. Después hablamos. Chau te amo.

Me dio un beso en la frente y se fue rápido.

Me quedé en shock, mirando la puerta que acababa de cerrar.

Yo sé que para él soy sólo una amiga, hasta una hermana casi. Él para mí es solo un amigo, pero lo que pasó antes, me dejó confundida. Sí, me ayudó, me saco las ganas. Pero ahora me dejó con la cabeza en otro planeta.

Miré la puerta por unos segundos y recapacite. Me mordi el labio y me seguí peinando.

unas horas después

Bajé a buscar algo para comer, estaba la casa sola al parecer. Sandra se había ido y Mauro no sé quedó.

Estaba a punto de ir hacia la cocina, pero, sentí que me estaban mirando por la ventana del comedor que estaba entreabierta. Claramente al sentir eso me asusté, miré hacia la ventana y vi los ojos de una persona. Me dio un susto. Me acerqué rápido a la puerta para abrir y ver quién estaba afuera.

No le tenía miedo a nada, eh.

Al abrir la puerta vi que era Khea.

—¿Sos tonto?

Él se empezó a reír.

—No me da risa a mí.

—Boluda, vos sos tonta. Cómo vas a ver qué alguien te mira y así tan tranquila vayas y salgas a la vereda.

Lo miré y me empecé a reír.

—Sí, tenés razón. Ya veo que era un chorro y yo me re regalaba.

—Jaja, si deja.

Se acercó y me abrazó.

—Que onda, Pantera.

—Nada, acá todo tranqui. Vení, pasa.

Ivo paso a mi casa y cerré la ventana, ya me había asustado. Nos sentamos los dos en un sillón y prendimos la tele para que haya ruido de fondo.

—¿Y que onda? —pregunté yo—

—Nadaa, me está yendo bastante bien. Viste que saqué "Como le digo" hace unos mesesitos. —asentí— bueno, esa canción, loca y vete, están siendo unos palosss, estoy re contento.

—Me alegra que te vaya tan bien, Ivo. Y me alegra que Mauro se haya cruzado en tu vida, sino nunca te hubiera conocido, sos un capo y te mereces todo lo mejor del mundo.

Ivo me sonrió y me dio una palmada en la espalda.

—¿Y vos qué onda? —me preguntó—

—Naa, yo nada. Ahora el lunes ya empiezo la escuela, me queda mañana y listo. Se terminan las vacaciones de invierno. —dije mientras ponía cara triste en joda—