5.

53 10 0
                                    

Un nuevo amigo

Un ruido proveniente de algún lado me despierta, pequeños rayos de sol se desplazan por la ventana.

Mi vista se aclara y me doy cuenta que no es mi habitación, sorprendida me levanto muy rapido pero un punzante dolor en el pie derecho hace que suelte un quejido cayendo en el suelo.

Dirijo la mirada al pie, esta vendado de forma en que puede ayudarte con el dolor.

Alzo mi mirada confusa porque por no saber que pasa, ¿porque estas en esta casa?, ¿De quien es esta ropa que llevas puesta?

Hasta que tu mente se aclara.

Asher pasando a recogerme, llegamos al club y me presento a sus amigos, bailamos.. Pero después todo es solo como un agujero negro.

¿Porque no puedo recordar más?

Me levanto con cuidado de que no me vuelva a lastimar el pie y avanzo hasta la puerta.

Una suave melodía de un cantante que no conozco se escucha en la sala, sigo caminando por hasta llegar a la cocina.

Lo primero que puedo notar es la espalda de Asher al descubierto, su cabello mojado cae sobre su frente un poco desenfadado, solo lleva un pantalón deportivo negro.

Sus manos sostiene un cuchillo picando algunos vegetales, esta tan concentrado que no nota mi presencia hasta que aclaro la garganta.

- Buenos días Asher - Parece sorprendido al verme.

- Ah, Buenos días enana, lamento despertarte por el sonido de la musica no fue mi intensión.

Son cosas mías o esta ¿nervioso?

- No descuida - Y hago la pregunta que mas he esperado que me respondieran - Asher tu y yo.. Ya sabes.. Eh

Asher se gira hacia mi, su rostro en completa confusión.

- ¿Que si estuvimos juntos? - Alza una ceja - ¿No recuerdas nada?

¿Que tengo que recordar? Dios de verdad porque no me acuerdo de nada.

- No - respondo - ¿Paso algo entre tu y yo?

Silencio, dirije su mirada a sus vegetales para seguir en ellos.

- Asher...

Comienzas de nuevo pero el te interrumpe.

- No se si te gusta la sopa pero mi abuela me sugirió que te prepara una para la resaca.

Su voz suena un poco apenada y eso me causa un poco de diversión.

- ¿Al menos sabes hacer una? -

Alzo una ceja divertida olvidando los de si estuvimos juntos y agradezco el hecho de que el también guardará silencio, el solo hecho que me confirmara que estuvimos juntos me sentiría como una cualquiera.

Mi pregunta lo hace lucir ofendido porque abre sus ojos indignado.

-¿Por quien me tomas enana? - Coloca el cuchillo en la isla y toma su teléfono señalando la receta que busco en internet - Estoy haciendo lo que puedo.

𝙇𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖, 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒊𝒛𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora