Capítulo IV

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POV KARA

—Aún no he terminado contigo— Dice detrás de mí, y me tenso. No puede ser cierto. Acabo de darle lo que quería, pero no se detendrá.

Me doy la vuelta y me subo en la pequeña cama, tratando de obtener la mayor distancia entre nosotras como sea posible.

—Por favor, no, Lena— Utilizo su nombre para tratar de tocar su lado sano. Si es que hay uno —Por favor, sólo déjame ir. Ya tienes lo que querías, y te lo di sin luchar. Por favor, déjame ir ahora—

Ella me da esa sonrisa maligna de nuevo y se extiende, agarrando mi tobillo. Ya he tenido suficiente y trato de darle una patada. Tengo que tratar de luchar. Tan aterrada estoy por el dolor, tengo que tratar de liberarme. No puedo seguir permitiendo que ella simplemente me lleve y no hacer nada para detenerla.

Cuando su firme y suave mano agarra mi pie, lo intento y doy una patada con el libre. Hago contacto con su hombro, pero ella se ríe de mis intentos y agarra ese también.

—Parece que deberé usar las restricciones, después de todo— Dice y empuja mi cuerpo contra la cama.

Me retuerzo y muevo intentando liberarme, pero todo lo que hago es agotarme. Comienzo a gritar, pensando que tal vez alguien se encuentra ceca de la cabaña. No vi a nadie de camino hacia aquí, pero tal vez haya algún cazador cerca.

—¡Ayuda! ¡Que alguien me ayude! — Grito.

Siento que asegura mis tobillos al final de la cama, pero luego sube por mi cuerpo y hace lo mismo con mis muñecas. Toma mi barbilla y me hace mirarla.

—Si no dejas de gritar, te meteré algo para que pares—

Dejo de gritar y cierro firmemente los labios, sin querer darle más ideas.

—Oh, Kara, tal vez eso sea lo que quieres, ¿No? — Pregunta y baja para lamerme el costado de la cara.

Un escalofrío baja por mi cuerpo y cierro los ojos. Es como si leyera cada pensamiento de miedo en mi mente y los hace realidad.

La siento escalar por mi cuerpo y ponerse a horcajadas en mi pecho. Abro los ojos y la veo inclinarse y escupir entre mis tetas.

Oh, Dios.

—Por favor, lo siento, me detendré. No gritaré más, no tienes que hacer esto—

—Pero quieres que lo haga. ¿Cierto? — Dice y estruja mis tetas alrededor de su polla. Las empuja duramente y comienza a follarlas. Mi cuerpo aún se sacude por el orgasmo anterior y sentir su peso encima de mí mientras se frota entre mis pechos, es humillante. Está tomando su placer de mi cuerpo y no puedo hacer nada para detenerla con mis brazos y pies atados.

—Por favor— Suplico, pero sé que es inútil. Me arqueo contra ella, pero no tengo la condición física en comparación con la suya.

—Te dije que te quedaras callada. Ahora abre esa boca de putita que tienes y déjame mostrarte para qué sirve—

—Te morderé— Digo con más fuerza de la que siento.

Me da una mirada dura, y sacude su cabeza negando —No, no lo harás. Abrirás y tomarás mi polla en tu boca y serás una buena niña. Porque si no, habrá consecuencias—

Aprieto los labios y sacudo la cabeza de un lado a otro, sin darle una oportunidad.

Suelta mis tetas y se inclina hacia atrás, hacia mi coño desnudo. De repente siento una cachetada a lo largo de mi clítoris y grito de dolor/placer.

Taking What's MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora