Somos...

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Jimin estaba caminando hacia el parque, pensativo, ¿Será buen momento para pedirle ser novios? ¿Y si lo rechaza? ¿Cómo volverá a su casa?.

De pronto una voz lo saco de sus pensamientos.

— Jiminssi, te extrañé tanto— Jungkook lo abrazo fuertemente y Jimin correspondió el abrazo

— Hola Kook

— Vamos, he preparado varias cosas en mi casa

— Si, vamos

Jungkook se llevó la mochila de Jimin y lo tomo de la mano, guiándolo hasta el auto.

— ¿Tienes licencia de manejo?

— Si, aunque mi padre casi no deja que use el auto, tiene miedo que vaya a exceso de velocidad o algo así

— ¿Pero no lo harás cierto?

— Claro que no— Jungkook beso la mano de Jimin— jamás pondría en riesgo tu vida bonito

— Te am... Te quiero muchísimo Kookie

El camino a casa de los Min no era muy lejano, sin embargo Jungkook tomó la ruta más larga, el atardecer estaba empezando, así que prefirió verlo junto a Jimin mientras iban en camino.

Jungkook estacionó el auto en su cochera y bajo para abrirle la puerta a Jimin.

— Listo, es aquí, ¿Aún la recuerdas?

Jimin miro sorprendido la casa, tenía muchos años sin ir de visita, era grande, tal vez un poco más grande que la suya.

— Recuerdo algunas cosas, como la vez que estábamos jugando escondidas y te quedaste atorado bajo la cama— Jimin río y la sonrisa de Jungkook no se hizo esperar

— O la vez que le dijiste a mi padre que parecía un hielo

— El señor Min me odia, estoy casi seguro

— Eso no es cierto, pero vamos dentro

Jimin caminaba un poco inseguro, estar en esa casa le traía tantos recuerdos que le generaban muchos sentimientos encontrados.

Jungkook se dió cuenta de la distracción del rubio y le tomo la mano, no dijo nada hasta que llegaron a su habitación y dejo que éste se sentará en su cama.

— Kookie, tu habitación es muy grande

— Es de tamaño normal, estoy seguro que tú habitación es más grande

— No lo creo, pero dime, ¿Qué haremos hoy?— era la pregunta que Jimin quería hacer desde el principio, pero tenía miedo de la respuesta

Jungkook se sentó a su lado y le dio un beso en la mejilla— lo que tú quieras bonito, ¿Tienes hambre? Podemos hacer algo de comer

— Si, la verdad estoy muriendo de hambre

— De acuerdo, aquí tienes a tu chef personal, prepararé algo delicioso para ti

Ambos bajaron a la cocina y empezaron a preparar algo, entre risas y bromas Jimin termino sucio de salsa para pastas y Jungkook terminó con la cabeza llena de harina.

Después de que comieron y limpiaron todo Jimin le pidió a Jungkook que le mostrará su álbum de fotos, como no habían estado juntos por muchos años quería ponerse al corriente de todo.

Estaban de nuevo en la habitación de Jungkook y ambos sentados en la cama.

— Aquí fue mi graduación de la primaria, estaba llorando porque te extrañaba mucho, pero mis papás no me dejaron buscarte para tomarnos una foto

Absurda rivalidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora