Maroon, L.U

002

capítulo dos ᯓ

— Almendra...

El simple roce de su mano sobre su hombro hace que Almendra se tense de inmediato. No quiere enfrentarlo, no ahora. No después de que él fue quien decidió terminar todo de esa forma tan fría. Lukas, quien solía ser su compañía habitual, ahora solo le produce incomodidad. Lentamente, ella aparta su hombro, dejando claro que no quiere contacto.

— Lukas, no quiero hablar contigo. — Sin girarse a mirarlo, su tono frío y distante.

Las palabras de Almendra caen como una barrera entre ambos. Lukas, visiblemente afectado, baja la mano, sintiendo el rechazo. Él sabe que la forma en que terminó las cosas no fue la correcta, pero en ese momento, había pensado que sería lo más fácil, lo menos doloroso. Ahora, parado frente a ella, se da cuenta de cuán equivocada fue su decisión.

— Lo siento. No quise que fuera así. — con voz suave, casi arrepentida.

Alice suspira, finalmente girándose para mirarlo, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y decepción.
— ¿Así cómo, Lukas? ¿Por teléfono? ¿Sin darme una oportunidad de hablar, de entender? No éramos nada, según tú, pero... aun así dolió.

Las palabras de Alice son más duras de lo que esperaba, pero también sabe que está siendo sincera. Para ella, aquello no había sido una simple relación sin importancia. Lukas baja la mirada, consciente de su error.

— Pensé que sería más fácil así...

— Para ti, tal vez. Pero no para mí. Así que no, Lukas. No quiero hablar contigo ahora. No quiero que sigas pretendiendo que lo que hiciste fue lo correcto. — sacude la cabeza interrumpiéndolo

Ella se da la vuelta, volviendo la atención a Annea y otras amigas, que observan la escena en silencio, sin saber muy bien qué decir. Lukas se queda parado un momento, queriendo decir algo más, pero sabiendo que ya ha hecho suficiente daño. Finalmente, da un paso atrás.

Lukas vuelve a su grupo de amigos , el ambiente a su alrededor ha cambiado por completo. Lo que al principio parecía un encuentro casual ahora lo persigue con una sensación de culpa. Almendra, por su parte, intenta seguir adelante, pero la tensión sigue ahí, en el aire. Los dos compartiendo el mismo espacio, pero a la vez tan distantes como nunca antes.

— ¿Estás bien? — murmura Valeria, una amiga de Alice.  suavemente, después de unos segundos de silencio.

Valeria, quien había llegado a su vida hace menos de dos años. Es una chica de cabello corto y castaño, un poco más alta que Alice. Sus ojos verdes y voz son mágicos, puedes perderte en ellos por horas y jamás querer ser encontrado.

Alice respira hondo, soltando el aire lentamente, tratando de recomponerse. — Estaré bien. Solo... necesito tiempo.

Las amigas de Almendra la rodean, ofreciéndole consuelo. Aunque su mente está en otra parte, intenta sonreírles, agradecida por su apoyo. Sin embargo, no puede evitar mirar de reojo hacia Lukas, quien está inmóvil, perdido en sus pensamientos. Siente una punzada de tristeza al pensar en cómo las cosas habían cambiado entre ellos. El recuerdo de sus risas y conversaciones se siente lejano, como un eco que no puede alcanzar.

Almendra vuelve a hablar, con un tono más firme, hablando para sí misma. — No debería dolerme así... Solo era un juego, ¿verdad? Pero no puedo evitar sentir que perdí algo valioso.

Mientras sus amigas intentan distraerla, Almendra sigue sintiendo esa conexión rota. Aún en medio de la risa y el ruido del centro comercial, se siente sola, como si una parte de ella se hubiera ido con Lukas. Y aunque sabe que el tiempo ayudará a sanar las heridas, la incertidumbre sobre lo que realmente sentía por él la persigue.

En el lugar de Lukas, él mira hacia el grupo de Almendra, sintiendo que ha arruinado algo que nunca debió dejarse ir. La culpa lo consume mientras se pregunta si habrá una oportunidad para reparar el daño que ha causado. La tarde avanza y la vida sigue, pero para ambos, este encuentro marcará un antes y un después en sus corazones.