Amor Prohibido [COMPLETA] ©

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 2

Ada Anderson

—Hola, mi nombre es Samantha y me puedes decir Sam—.Decía la chica castaña con una sonrisa de oreja a oreja mientras me daba su mano para aceptarla. Acepte el apretón de manos mientras le daba una sonrisa cálida.

—Hola Sam, soy Ada.

La chica se sentó frente a mí y en sus manos llevaba la bandeja con comida que nos daban en el lugar, la verdad es que no sabía tan buena, pero es lo que hay.

Sam era una chica castaña con unos ojos muy hermosos y grandes de color café, lo malo era que expresaban cansancio y tristeza. Su cabello estaba agarrado de una coleta y su sudadera era bastante amplia para su pequeño y delgado cuerpo, tal vez tenga alguna enfermedad o algunos problemas, por lo delgada que era.

Bueno, en realidad, todos aquí tienen problemas mentales.

—Tienes unos ojos muy bonitos Ada, me gusta el color de tus ojos aunque… no se cual es su color—me miro a los ojos buscando algo y frunciendo el ceño, yo solo sonreí—, son de color gris ¿o azúl?

—Siento que son de los dos.

Agache la mirada y volví a comer lo que tenía en mi bandeja, de reojo, vi que Sam le mordió a su hamburguesa, pero notaba algo en su rostro cuando la volví a ver…tal vez tenga muchas dudas o preguntas, pero no se de que.

—Oh, genial, me gustan tus ojos y su color, perdón por sentarme aquí sin aviso previo, solo que te quería conocer y conversar contigo, hace semanas que llegastes y apenas pude verte y platicar contigo porque…

La volví a observar y escuchar en todo lo que decía, hablaba mucho y comía poco, entiendo que la comida de aquí no este tan buena, pero en este lugar solo nos daban de comer ciertas horas y en pocas porciones, así que, yo si comía bastante, pero ella no, probablemente tenga algún problema alimenticio, también llegue a esa conclusión porque su cuerpo era extremadamente delgado, ella es muy bonita y tiene unos ojos hermosos, que lastima que las ojeras le quitaran el brillo.

Solo le puse atención y ella continuó hablando.

—Porque ya sabes ¿no? Lo que dicen de ti.

—¿Qué dicen de mí? —Tuve que interrumpirla al hablar, algo que normalmente no hago, solo en ocasiones—¿Sabes? La verdad no se que dicen de mí, así que me gustaría saberlo—.Le pregunté mientras le sonreía y la veía.

A veces, cuando entraba al comedor, escuchaba murmullos de diferentes personas y sentía miradas hacía mi persona, nunca supe el porqué hacían eso, pero ahora es el momento de saberlo.

—Claro, solo que no se si deba, siempre hablo cosas que no debo—.Puso una mano en su nuca y desvió su mirada de la mía para dirigirla a la hamburguesa, tal vez ocultaba algo y no quiere hablar de ello.

No me interesa lo que sabe, pero si es sobre mi si.

—Oh, entiendo, no hace falta que me lo digas, solo que quería—desvie mi mirada y agarre una papa para después ponerle catsup y llevarla a la boca mientras disimulada que no me interesaba—ser amable y comenzar una amistad contigo, veo que eres una buena persona y desde que note que te interesaba hablar conmigo, la verdad es que me alegré mucho, ninguna de las personas que hay aquí me han hablado y cuando lo hiciste tú—la volví a ver y ella solo me escuchaba y me veía con intriga—, me alegré mucho.