Viajar a otro mundo y casarse con un joven

Capítulo 1: Viaje

Yan Yunting se despertó confundido. Parpadeó una vez y luego otra, pero nada cambió frente a él. La cálida luz del sol le impidió abrir los ojos por completo, mientras un dolor agudo en la parte posterior de su cabeza le arrancaba una mueca. Al llevar la mano hacia el dolor, notó una mancha de sangre roja y brillante en sus dedos.

"¿No debería estar en la ducha del baño del dormitorio de la escuela? ¿Por qué estoy aquí? ¿Me está sangrando la cabeza?"

Miró a su alrededor. Bajo él había un suelo fangoso, y frente a él, un grupo de personas vestidas con ropas antiguas lo señalaban con curiosidad.

"¿Es esto un pueblo? Pero... ¿Cómo pude llegar aquí si estaba tan bien antes? ¿Acaso soy sonámbulo?"

"¡Yan! ¡Te atreviste a escalar mi muro! ¡Te voy a matar a golpes!"

Una mujer de mediana edad, con una escoba en mano, avanzaba hacia él con una furia desbordante. Yan Yunting levantó la vista justo un tiempo para ver cómo la escoba descendía violentamente sobre él.

Gritó, se levantó del suelo e intentó correr, pero su visión se oscureció antes de poder ponerse de pie completamente. La escoba cayó de nuevo, golpeándolo una y otra vez hasta que su rostro quedó cubierto de polvo, y el dolor se extendió por todo su cuerpo. La escoba de bambú le arañaba la cara, y todo lo que podía hacer era gritar.

"¡Deja de pegarme, por favor, deja de pegarme!"

Los aldeanos que observaban la escena, tanto jóvenes como ancianos, hombres y mujeres, se reían entre dientes, disfrutando del espectáculo. Nadie intervino para detener a la mujer, que ya tenía los ojos enrojecidos de la ira.

"¡Te voy a matar a golpes, mocoso! ¡Escalar mi muro como un maldito leopardo! ¡Ambicioso sinvergüenza!" gritaba la mujer mientras seguía golpeándolo con la escoba.

¡Ayuda! pensaba Yan Yunting, Solo soy un estudiante universitario que es mentalmente anormal pero tiene una visión normal de la vida... ¿Qué hice para merecer esto? ¿Acaso esta tía va a matarme y ni siquiera puedo defenderme?

Desesperado, Yan Yunting deseaba desmayarse, pero tenía miedo de que si lo hacía, terminaría siendo golpeado hasta la muerte.

Yan Yunting se encogió y se encogió, deseando tener una caparazón como el de una tortuga para protegerse, pero, por supuesto, no era una.

El polvo levantado por la escoba se esparcía por todos lados mientras Yan Yunting recibía golpe tras golpe. Justo cuando pensaba que lo golpearían hasta matarlo, una anciana delgada, apoyada en un bastón, se apresuró hacia él.

La anciana vio a su querido nieto siendo golpeado y acurrucado como un cerdo infectado con peste. De repente, una ira feroz se encendió en su corazón. Sin pensarlo, levantó su bastón y golpeó a la mujer de mediana edad. "¡Pelearé contigo! ¡Lárgate de encima de mi nieto! ¡No permitiré que lo maltrates!" Gritaba la anciana, sin mostrar señales de debilidad a pesar de su edad.

Aunque la anciana era delgada, tenía una fortaleza sorprendente. Debido a su edad, la mujer de mediana edad no se atrevió a devolverle los golpes con la escoba. En su lugar, agarró el bastón de la anciana y exclamó: "¡Abuela Yan, aún me golpeas!  ¿Sabes lo que hizo tu nieto? ¡Él y otros gamberros del pueblo me espiaron mientras me duchaba!"

La anciana escupió en el suelo y la miró con desdén. "¿Calumnias a mi nieto, eh? ¡Ni que fueras Diao Chan o Xi Shi! Mírate ¿De verdad crees que alguien querría verte desnuda?"

La mujer enrojeció de furia, mientras algunos aldeanos mostraron una mezcla de vergüenza y diversión. Otros se acercaron con banquitos para disfrutar más cómodamente del espectáculo.