Capítulo 10 - Encuentro en un camino angosto.

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Yan Yunting se sintió confundido al ver que Shen Qin lo llamaba. Se acercó curioso.

Shen Qin dejó su cesto de costura, se puso de pie y comenzó a trazar dibujos en el cuerpo de Yan Yunting con las manos, murmurando algo para sí mismo.

"¿Tío? ¿Qué estás haciendo?" preguntó Yan Yunting, intrigado.

"No puedo favorecer a uno sobre el otro," respondió Shen Qin. "Estoy haciendo ropa para Wangxing, y por supuesto, tú también eres parte de esto. Estoy tomando tus medidas."

"¿En serio?" Yan Yunting no pudo ocultar su felicidad.

"Por supuesto. Después de casarte con Wangxing, también serás mi hijo."

Una calidez repentina llenó el corazón de Yan Yunting. Aunque sabía que Shen Qin era una buena persona y que esperaba serlo también con Shen Wangxing, no podía evitar sentirse muy feliz por el gesto.

Asintió rápidamente y dijo: "Sí, seré amable con Wangxing en el futuro y también te respetaré".

Shen Qin se rió y dijo: "Sé amable con Wangxing. Solo soy un anciano y no gozo de buena salud, así que no tienes que preocuparte por mí".

De hecho, Shen Qin tenía menos de cuarenta años y no parecía viejo en absoluto.

"¿Tío, cuál es tu enfermedad? ¿Se puede curar?" preguntó Yan Yunting.

La sonrisa de Shen Qin se desvaneció de inmediato. "No es nada grave. Simplemente mi cuerpo se lastimo al dar a luz a WangXing y todavía no me he recuperado".

"¿Por qué no buscas un médico que te atienda adecuadamente?" insistió Yan Yunting.

Shen Qin negó con la cabeza. "No, no quiero desperdiciar ese dinero. Como gers, nuestras vidas son así. Si Wangxing queda embarazada en el futuro, espero que lo cuides más. Un ger no es menos delicado que una mujer, aunque él parezca fuerte. Al final, la estructura del cuerpo es diferente..."

Durante el embarazo y el parto, un pequeño error podría costarle la vida a la madre. En su caso, casi no lo logra.

Yan Yunting, de hecho, todavía no comprende del todo este mundo. ¿Qué significa realmente ser un ger? Aunque parece un hombre, también puede dar a luz a niños.

A pesar de su confusión, Yan Yunting asintió: "Sí, lo entiendo".

Sin embargo, no le agradaba la idea de tener hijos. La razón por la que aceptó casarse fue porque, en el peor de los casos, quería vivir como un hermano junto a Shen Wangxing, lo que implicaba que no deberían tener hijos.

Se dirigió a la cocina, se lavó las manos y comenzó a cocinar.

Shen Wangxing, al acercarse, percibió un aroma seductor mientras aún estaba en la puerta de la casa. Saludó a su padre y entró en la cocina.

Allí, sobre la mesa, había una olla de pescado y un plato de verduras.

Yan Yunting, con un delantal puesto, sostenía una espátula en la mano y removía ingredientes rápidamente con manos y pies.

Shen Wangxing se acercó, curioso. "¿Qué estás cocinando?" Olfateó el aire y notó un aroma picante pero también bastante fragante.

Yan Yunting se secó el sudor de la frente y respondió: "Son hongos que recogí en las montañas".

Shen Wangxing frunció el ceño. "¿Has ido a las montañas?"

"Bueno, solo estuve en el bosque cerca del arroyo. También recogí algunos melocotones y ciruelas. Me sorprende que la gente de tu aldea no aproveche cosas tan buenas".

Viajar a otro mundo y casarse con un jovenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora