Volumen 1 Capítulo 8

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El ambiente del restaurante era animado y, aunque no estaba lleno de comensales, la naturaleza del lugar hacía que pareciera que estaba lleno de gente. La luz amarilla que llenaba el restaurante era algo que traía nostalgia a cualquier japonés de la era moderna. Los faroles que colgaban del techo ayudaban a dar un aire festivo al lugar.

El vapor que salía de la cocina abierta incitaba a todo aquel que lo olía a sentarse y disfrutar de las delicias que allí se servían. Aunque se trataba principalmente de un establecimiento de bebidas, la comida que allí se servía siempre había sido uno de sus puntos fuertes; ni siquiera hacía falta probar la comida para darse cuenta, pues el olor era prueba suficiente.

El local no era en absoluto el de un establecimiento de lujo, pero tampoco estaba mal: tenía unos ingresos decentes y una buena reputación en el barrio, ya que era uno de los izakayas más consolidados de la capital. Aunque no era tan grande ni extravagante como muchos de los establecimientos famosos de la capital, el diseño antiguo del edificio le había proporcionado una base de clientes fieles que apreciaban su ambiente.

Estaba dividido en dos plantas; la primera, donde la mayoría de los clientes disfrutaban de sus comidas y bebidas, era la mejor ubicación para las personas a las que no les importaba el ambiente ajetreado y algo ruidoso que presentaba. La segunda planta estaba reservada para las personas que apreciaban un ambiente mucho más tranquilo.

Ainz, que llevaba casi una hora sentado en una de las mesas, tuvo tiempo suficiente para apreciar la atmósfera del primer piso, pero ahora que lo había asimilado todo, no pudo evitar encontrar extraño que nadie se hubiera acercado a él para tomar su pedido todavía.

'Para ser honesto, preferiría encontrar una habitación privada aquí para ver si soy capaz de comer, y preferiblemente no horrorizar a nadie a mi alrededor'.

Aunque sería algo cómico ver un esqueleto gigante intentando comer comida, Ainz estaba seguro de que el humor de la escena se perdería para los clientes del restaurante.

—Pero, en serio, ¿por qué nadie viene a tomarme el pedido todavía? Ya ha pasado más de una hora; cualquier otra persona ya se habría ido.

Pensó en llamar a alguien, ya que no parecían demasiado ocupados con el pequeño número de clientes.

Además, ya apreciaba la decoración del restaurante y no encontraba nada en qué ocupar su tiempo.

"Bueno, podría planificar mi próximo movimiento después de esto".

Ainz ya había logrado todo lo que se había propuesto hacer dentro de la capital; no le quedaba nada por hacer aquí. La única razón por la que vino a este restaurante era para experimentar y ver si podía comer alimentos con su nuevo cuerpo.

Este experimento cambiaría muchos de sus planes futuros. Si es capaz de comer alimentos, entonces la siguiente pregunta sería si podría obtener beneficios de los alimentos en su inventario. Si la respuesta a esa pregunta es sí, entonces habría obtenido un gran impulso a su poder.

Ainz no tenía muchas esperanzas en ese experimento, ya que la mayoría de sus habilidades estaban influenciadas por la tradición de Yggdrasil. Las desventajas de ser un no-muerto deberían seguir presentes de todos modos.

En otras palabras, no podría obtener ningún beneficio de la comida como las razas humanoides.

Ainz no habría perdido nada si ese experimento no hubiera funcionado, pero valió la pena llevarlo a cabo.

—Bueno, ese es un experimento. ¿Hay algo más que pueda intentar después de esto?

Ya había experimentado con la ayuda de Raven en el campamento destruido; le ordenó que lo atacara con ataques tanto mágicos como físicos. La conclusión fue que su {Inmunidad física de alto nivel} y su {Inmunidad mágica de alto nivel} todavía están vigentes.

El eclipse sobre RemnantDonde viven las historias. Descúbrelo ahora