Cap 26: Sufrir

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Elaia

Al día siguiente, aún podía sentir la tensión en mis músculos y el dolor en mi costado por cómo Rafe me había tirado al suelo. El silencio en mi habitación era aplastante, pero dentro de mi cabeza, todo era un caos. ¿Cómo había llegado todo tan lejos? No podía entenderlo, no después de lo que había pasado anoche. La imagen de Rafe, fuera de control, se repetía una y otra vez en mi mente.

De repente, escuché golpes en la puerta. Antes de que pudiera siquiera procesarlo, la puerta se abrió de golpe. Era Rafe. Su rostro estaba endurecido, la mandíbula apretada.

"¿Qué demonios estabas pensando anoche?" me soltó, cerrando la puerta con fuerza tras él. "¿Intentando hacerme quedar como un jodido idiota? ¿Eso era?"

"¿Hacerte quedar como un idiota?" respondí con incredulidad, levantándome del borde de la cama. "¡Eres tú el que casi me mata, Rafe! ¡Tú me tiraste al suelo como si no fuera nada! ¿Te das cuenta de lo que hiciste?"

Rafe avanzó hacia mí con pasos largos, intimidantes, hasta que su rostro quedó a solo centímetros del mío. "No te metas en mis malditos asuntos, Elaia," escupió con la voz baja, pero peligrosa. "Te advertí que no interfirieras, pero no, tenías que meterte como siempre."

Intenté mantener la compostura, pero su mirada me estaba quemando por dentro. "¡Porque no puedo verte así! ¡No puedo verte perderte de esa forma, Rafe! Esto no es normal, no está bien lo que haces."

Él me agarró el brazo, fuerte, tirando de mí hacia él. "¡Tú no decides qué está bien o no! ¡Yo lo hago! Y si no lo entiendes ahora, te lo haré entender." Sus ojos estaban llenos de rabia, pero había algo más, algo mucho más oscuro y retorcido en ellos. "Eres mía, Elaia. No me vas a dar la espalda. No ahora."

Mi corazón latía descontrolado. "No soy tuya," respondí, intentando apartarme, pero su agarre era como una pinza de hierro. "No soy un maldito objeto que puedas controlar, Rafe."

Me empujó hacia la pared, sujetándome por las muñecas. "Eres mía," repitió, esta vez más bajo, casi como un gruñido. "Y si tienes que sufrir para entenderlo, entonces lo harás."

Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe. Era Topper, seguido de Kelce entraron ya que fue topper quien me trajo aqui y escucharon gritos desde afuera, y como la casa tambien era de topper el podia entrar sin problema. "Eh, Rafe, ya basta," dijo Topper, su tono más serio de lo habitual.

"¡No te metas, Topper!" gritó Rafe, girándose hacia él. "Esto es entre Elaia y yo."

Topper levantó las manos en señal de calma. "Está bien, hermano, pero vamos a relajarnos un poco, ¿vale? La cosa ya se salió de control anoche para que ahora se joda mas."

Kiara y Pope

Mientras tanto, Kiara y Pope estaban sentados en la playa, lejos de todo el caos. Kiara todavía no podía sacarse de la cabeza la imagen de Elaia en el suelo y el fuego consumiendo la pantalla del cine.

"No sé cómo la está llevando Elaia," dijo Kiara, rompiendo el silencio. "Rafe,topper y kelce están... fuera de control. Lo de anoche no fue solo una pelea. Fue... fue algo más."

Pope asintió, frotándose el cuello con incomodidad. "Lo sé. Vi en los ojos de Rafe algo que no había visto antes. No es solo rabia... es como si estuviera... obsesionado por algo."

"JJ no va a dejar que esto termine así," dijo Kiara, su mirada fija en el horizonte. "¿Qué vamos a hacer cuando vuelvan a buscar pelea? Porque lo harán, Pope. Y no solo eso... Rafe no va a soltar a Elaia tan fácilmente. Me preocupa."

Pope frunció el ceño. "Ya estamos en medio de esto. No hay vuelta atrás. Pero si JJ va a pelear, yo también estaré allí para respaldarlo. No voy a dejar que nos pisoteen."

Rafe

De vuelta en casa de elaia, después de que Topper y Kelce se largaran y topper me dejara quedarme en su casa con su hermana para que sigamos hablando, me quedé mirando a Elaia. A pesar de todo, sentí una rabia profunda, pero también... algo más. Era algo que no podía explicar. Algo oscuro que me decía que, sin importar lo que pasara, Elaia me pertenecía.

"Elaia," dije, más calmado, aunque mi tono seguía siendo cortante. "No quiero que te alejes de mí. No lo soporto. Pero tampoco quiero que me desafíes así de nuevo. Sabes que esto no es un maldito juego. Si te pones en medio... las cosas solo van a empeorar."

Elaia me miró con una mezcla de tristeza y miedo. "Rafe, no puedes seguir así. Esto no va a terminar bien. ¿No te das cuenta de que estás perdiéndote a ti mismo? Ya no eres el mismo."

"¡Cállate Joder!" grité, golpeando la pared con el puño, haciendo que Elaia retrocediera. "¡No soy yo el que se está perdiendo! ¡Soy el único que tiene las cosas claras aquí! ¡Esa panda de pogues de mierda nos quiere joder, y yo no voy a dejar que lo hagan!"

Elaia me miró, con los ojos llenos de lágrimas. "Si no cambias, Rafe... lo perderás todo. Y me perderás a mí."

La habitación quedó en silencio, excepto por nuestras respiraciones tensas. Sabía que había algo en sus palabras que me perforaba, pero no podía dejar de lado mi odio, mi necesidad de venganza. Esto no iba a terminar aquí.

"Vete a casa, Rafe," le dije al final, dando media vuelta. "Y no intentes detenerme otra vez."

Obsesion~(rafe Cameron)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora