Hyunjin

119 16 14
                                    

Peleamos otra vez. Esta vez, ni siquiera sé por qué. Ya no lo recuerdo. En los últimos meses, nos hemos convertido en los peores enemigos. No soportas que me burle de tus reproches. Antes, te reías conmigo, sonrojándote de la forma más encantadora. Pero ahora... ahora dices que no me aguantas. Yo te respondo con algo más hiriente aún, y entonces veo algo en tus ojos… algo romperse. Lágrimas. Y, de pronto, me siento culpable. Me disculpo y arreglamos las cosas, como siempre.

Pero con el tiempo, mis palabras dejaron de herirte. Tus ojos se volvieron vacíos, sin expresión, un abismo imposible de leer. No entendí lo que veía hasta que fue demasiado tarde. Ya no te molestabas en regresar temprano a casa. Y luego, eras tú quien me pedía disculpas. Entonces, empecé a comprenderte. Empecé a sentir lo que tú sentías cada vez que no llegaba, cada vez que no respondía tus llamadas.

Lo siento. Daría cualquier cosa por retroceder en el tiempo, por no haberte hecho sufrir así. No merecías esas noches de llanto, esas noches de soledad mientras yo me perdía entre los brazos de otra persona.

Ahora... soy yo quien llora. Y tú, ¿con quién estás? ¿Te has ido para siempre o estás con alguien más, tratando de olvidar?

Hay un vacío en mi pecho, una desesperación que no se va. Paso las noches mirando tu lado de la cama, sintiendo tu ausencia como un grito en la oscuridad. Imagino tu risa, tus manos temblorosas de nerviosismo cuando discutíamos, la forma en que solías acomodar tu cabello detrás de la oreja mientras me decías que me amabas. No puedo dejar de pensar en lo que te dije, en lo que no dije.

He intentado encontrarte en otros, en cuerpos que no me conocen y que no conocen mi tristeza. Pero cada beso se siente hueco, cada caricia no es suficiente. Porque ninguno de ellos es tú. Ninguno me mira como tú solías hacerlo, con esa mezcla de ternura y desafío, como si siempre estuvieras dispuesto a luchar por nosotros.

Sé que me estás escondiendo algo. Reconozco esa mirada cuando discutimos, la misma que yo tenía cuando mentía. Pero ahora soy yo quien se traga el dolor, quien te suplica por atención.

¿Hay alguien más, verdad? Dime si es así, porque no puede ser mejor que yo. No lo será nunca, si necesita tenerte a escondidas, si tiene que arrancarte de mi lado en la oscuridad. No voy a dejar que te alejes de mí, Felix. No voy a rendirme sin pelear, porque tú y yo somos perfectos juntos. Nadie más puede amarte como yo lo hago. Nadie te conoce como yo, ni siente tu piel como la siento yo. Lucharé por ti, aunque tenga que arrancar cada beso de esos labios que alguna vez fueron solo míos.

—Estás loco, Hyunjin —me escupes, tus palabras cargadas de desprecio—. ¿De verdad piensas que tengo a alguien más? ¿Es eso lo que tu mente enferma ha inventado esta vez?

Pero tu voz tiembla un poco. Hay algo en tu tono, un matiz de duda, de miedo. No puedo dejar de mirarte, buscando en tus ojos una verdad que me niegas. Tu expresión es impenetrable, tus gestos medidos, como si todo esto fuera una actuación y yo solo un espectador. Intento acercarme, pero te apartas, retrocedes un paso, tus dedos aferrándote a tu camisa de diseñador.

—No, Felix. No voy a dejar que te escapes así —le digo, mi voz firme, decidida—. Si hay alguien más, quiero saberlo. Pero no pienses ni por un segundo que me rendiré. Lucharé por ti. Lo haré hasta el final, hasta que entiendas que tú y yo somos perfectos juntos. No importa cuánto te alejes, siempre te encontraré.

Aprietas los labios, tus ojos brillando con rabia y algo más... ¿Culpa, tal vez? Te veo tragar saliva, tus manos temblorosas. Por un instante, solo un instante, veo al Felix que solía conocer, al chico que amaba sin reservas. Pero el momento pasa rápido, y tu mirada se endurece de nuevo.

—Estás imaginando cosas, Hyunjin. No hay nadie más. —Tu voz es fría, cortante, pero tu pecho sube y baja agitado. Sabes que te he puesto contra la pared, que no cederé fácilmente.

Is There Someone Else? ✓ Hyunlix/MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora