Hyunjin

40 11 9
                                    

He pasado estos últimos meses intentando reconstruirme. Después de tu partida, el silencio en nuestra casa fue lo más difícil de soportar. Cada rincón guardaba tus huellas, tus risas, tus miradas. Y aunque al principio intenté borrar todo rastro de ti, cada esfuerzo solo me recordaba más lo que habíamos sido y, sobre todo, lo que había destruido. Mi amor, lo siento tanto. Hay tanto trauma en mi vida, heridas que nunca supe cómo sanar, y te hice cargar con un peso que no era tuyo. No lo merecías. No merecías las noches de silencio, las discusiones sin sentido, ni mi indiferencia cuando lo único que querías era sentirte amado.

Lamento tanto haberte convertido en lo que fuiste en esos últimos días juntos. Puedo cerrar los ojos y recordar tu rostro, la forma en que me mirabas con desesperación, como si estuvieras rogando por una versión de mí que ya no existía. Y yo no hice nada para detener tu dolor. Te dejé ir, poco a poco, hasta que ya no quedaba nada entre nosotros. Lo peor de todo es que lo sabía, sabía que te estaba perdiendo, pero no tuve el valor ni la fuerza para luchar por ti.

Ahora te veo con él. Los veo caminando juntos, riendo, hablando con esa naturalidad que solíamos tener. Es difícil describir cómo me siento cuando los veo. Al principio, lo odié con cada fibra de mi ser. Lo odié por robarme tu amor, por ser quien te hacía sonreír como lo hacías conmigo en los primeros días. Me consumía el resentimiento al verte abrazarlo, al saber que ahora era él quien ocupaba el lugar que una vez fue mío.

Pero el odio no duró mucho. Con el tiempo, empecé a ver algo más en esos momentos. Vi cómo te miraba, con una devoción que yo no supe tener contigo al final. Vi cómo te cuidaba, cómo cada gesto suyo estaba lleno de amor y atención. Y empecé a entender. No fue él quien te arrebató de mis brazos. Fui yo quien te dejó caer, quien no supo sostenerte cuando más me necesitabas.

Y ahora le agradezco. Le agradezco que estuviera ahí cuando yo no supe estar, cuando mi presencia te hacía más daño que bien. Le agradezco que te haya mostrado que aún había espacio para la felicidad en tu vida, incluso después de todo lo que te hice pasar. Le agradezco que te haya hecho olvidar las heridas que te dejé, que te haya ayudado a cerrar esas cicatrices que yo solo abría una y otra vez. **Le agradezco que te haya enamorado**, porque eso significa que estás bien. Significa que has encontrado a alguien que te da lo que yo no pude.

Sé que ya no tengo derecho a preguntarte si alguna vez piensas en mí, si en algún rincón de tu mente aún queda algo de lo que fuimos. Y está bien si no lo haces. Está bien si ya no soy más que un recuerdo lejano, una sombra que desapareció cuando encontraste la luz con él. Al verte ahora, sé que has encontrado esa paz que tanto buscabas, que has vuelto a ser esa persona luminosa que una vez conocí.

Todavía te amo, y no estoy seguro de que alguna vez pueda dejar de hacerlo. Probablemente no, porque el amor que sentí por ti era real, incluso cuando no supe mostrarlo. Ese amor sigue aquí, en cada rincón de mi ser, pero ahora lo llevo en silencio, sabiendo que ya no te pertenece a ti ni a nuestra historia pasada. Lo llevo porque me enseñaste lo que es amar, aunque no haya sabido cómo cuidarlo.

Pero está bien. Está bien si tú sigues sonriendo, si tú eres feliz. Incluso si esa felicidad no es conmigo, incluso si te veo desde lejos. Porque al final del día, todo lo que quería, lo que siempre quise, era verte bien. Y aunque no fui yo quien te dio esa felicidad, me basta con saber que la has encontrado.

Me basta con saber que él te sostiene de la forma en que yo no supe hacerlo. He sido tan cruel contigo, mi amor, y sé que merezco todo lo que me está pasando. Merezco el vacío de tu ausencia, el dolor de verte caminar hacia otro, el castigo de saber que ya no soy quien ocupa tu corazón. Ahora, mirando hacia atrás, veo con claridad lo ciego que fui. Recuerdo tantas noches en las que me abrazabas, en las que tus manos temblaban en mi espalda, en las que tus ojos me rogaban, sin palabras, que me quedara. Tus lágrimas decían todo lo que yo no quería escuchar. Y, sin embargo, te solté. Me fui. No supe quedarme cuando más lo necesitabas.

Ahora que lo pienso, no puedo entender por qué. Quizás era el miedo a no ser suficiente, a no poder darte todo lo que merecías. O tal vez me estaba protegiendo de algo que ni siquiera comprendía. Pero lo que sí sé ahora es que fallé, y lo siento con una profundidad que no puedo describir. Te fallé cuando prometí estar ahí, te fallé cuando necesitabas a alguien que te abrazara, alguien que te dijera que todo estaría bien. Te fallé al no ser el hombre que juré ser para ti.

Y ahora, veo cómo lo amas. Cómo lo miras con esa misma devoción con la que una vez me miraste a mí. Ya lo has decidido, él es tu presente y tu futuro, y aunque me duela más de lo que jamás podré admitir, lo acepto. No puedo evitar que lo ames, no puedo interferir en lo que ya has elegido. Puedo decir que te amo mil veces, puedo gritarlo al viento, pero mi oportunidad ya pasó. Perdí mi lugar en tu vida y en tu corazón, y sé que no hay vuelta atrás.

Pero quiero que sepas algo. Aunque todo ha cambiado, aunque te hayas ido, aunque él te haga feliz... Si alguna vez, por alguna razón, se equivoca. Si alguna vez te falla como yo lo hice, si alguna vez sientes que el peso de su amor no es lo que mereces, sabes mi número. No te lo digo con la esperanza de que vuelvas, no te lo digo para que me busques de nuevo. Lo digo porque, a pesar de todo, siempre estaré aquí para ti. Aunque sea solo como un eco lejano de lo que fuimos, aunque sea la última opción. Porque te amo de una manera que no depende de tenerte, te amo de una forma que me hace querer tu felicidad, incluso si no soy yo quien te la da.

No espero nada, no pido nada. Solo quiero que sepas que si alguna vez el mundo te da la espalda, mi puerta siempre estará abierta. Porque aunque me haya equivocado, aunque te haya perdido, mi amor por ti nunca cambiará.

Is There Someone Else? ✓ Hyunlix/MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora