Cupido

8. Soy TU Idiota

Hoy los padres de Felix han invitado a Soobin y a sus padres a tomar un té y, efectivamente, yo voy a ir. La verdad es que parece que viva allí, aunque técnicamente viví allí durante un par de años.

— ¡Hola! ¡Cuanto tiempo! - saluda la madre de Fefi cuando va a recibir a los invitados - Ohh, Soobin, ¡Qué guapo estás! ¡Como has crecido!

— Gracias, señora Lee. Yo también me alegro mucho de verla - se queda unos segundos en silencio y desvía su mirada hacia mí y sonríe, como la primera vez que me vio- Hola, Ji-hyun.

— Bueno, pues yo no existo entonces - refunfuña Felix -.

— Hola, fantasma - dice riendo y acercándose a Fefi para abrazarlo -.

Mientras abraza a Felix, me mira a mí - ya que estoy detrás de Felix - y me guiña un ojo.

Duh... Es mono, pero no es mi tipo...

— Bueno, pasen pasen, ¡sentaos donde queráis! - exclama eufórica la señora Lee -.

— Mamá, cálmate...

Pasa un rato en el que estamos sentados en el sofá tomando un té con galletas - cabe destacar que el té que prepara la señora Lee es delicioso y las galletas... Simplemente son galletas del mercado - y charlando, cuando la señora Choi parece darse cuenta de mi existencia.

— Oh, jovencita, ¿Cuál es tu nombre? - pregunta con una cálida sonrisa, haciendo que sus ojos se hagan muy pequeñitos como los de Park Jimin, el hermano pequeño de un chico de mi clase, Park Chanyeol -.

— Me llamo Ji-hyun, Choi Ji-hyun - respondo tierna, a lo que Soobin me mira embobado -.

— Entiendo... Y, ¿qué haces aquí?

— Soy la mejor amiga de Felix, básicamente nos conocemos desde que nacimos ya que no pudimos conocernos antes - río un poco -.

— Ahhh, ya veo...

De repente, la madre de Soobin le susurra a este una frase de la cual solo entiendo "chica" y "me hablabas". Me sonrojo al imaginar lo que le dijo a su hijo y tomo una galleta.

Lo siguiente que siento es un ardor horrible en mi garganta y lo siguiente que hago es escupir la galleta al pañuelo que tengo a mi lado. Dios, ¿qué lleva esa cosa? Me pregunto.

— ¿Estás bien, cielo? - me pregunta la madre de Felix -.

— Sí... ¿Qué llevaba la galleta?

— La compré en el mercado, llevan cacahuete... Oh, mierda... Tu alergia...

— Ehh, no te preocupes, Haeun - hago un gesto para restarle importancia - Solo dame un segundo para ir al baño.

— Claro, cielo, lo que necesites.

— Disculpen, ahora vuelvo - digo mientras me levanto y me inclino -.

— Adiós, Ji-hyun.

Camino lo más rápido posible hasta el baño y cierro la puerta a mis espaldas una vez dentro. Me acerco al váter y vomito todo lo que puedo hasta que siento que no tengo nada más que sacar. Me levanto y me enjuago la boca con el agua del grifo al igual que me lavo la cara con agüita fresquita, simplemente reconfortante. El dolor de cuerpo no cesa así que me siento en el suelo, apoyada en el armario del cuarto, para descansar unos minutos hasta que se me pase.

— ¿Ji-hyun? - escucho una voz en la puerta del baño y, al levantar la mirada, veo a Soobin con cara de preocupación. Al verme tirada en el suelo, se acerca rápidamente y se agacha para intentar cogerme en brazos, pero se lo impido - ¿Estás bien?